Yucatán

Pescadores del Litoral Oriente de Yucatán rechazan exportar langosta viva al extranjero

Hombres del mar señalaron que exportar langosta vida a mercados internacionales les ha generado pérdidas el año pasado.
Pescadores de esta parte del estado prefieren capturar el crustáceo a través del método tradicional
Pescadores de esta parte del estado prefieren capturar el crustáceo a través del método tradicional / Por Esto!

A pesar de que los buzos, los empresarios y las autoridades pesqueras de Progreso buscarán este año importar langostas vivas a mercados internacionales, gran parte de los hombres de mar de El Cuyo, Río Lagartos y San Felipe rechazaron unirse a esta práctica, ya que, según aseguran, el año pasado fue una pérdida de tiempo, recursos y de esfuerzo porque la mayoría de los ejemplares no sobrevivió al trayecto ni al tiempo de captura.

La temporada de captura de langosta inició oficialmente el 1 de julio, y con ella miles de hombres de mar de esta parte del estado salieron en busca de la especie y, en la actualidad, le están apostando al método tradicional, el cual consiste en cortar la cola de la langosta, única parte que se comercializa actualmente, y desechar el resto. Esta práctica, aunque criticada por el desperdicio que genera, sigue siendo la preferida por la mayoría de los buzos, quienes cada año se sumergen en las aguas para extraer uno de los recursos más valiosos de la región, la langosta espinosa.

Comentaron que la idea de diversificar los mercados y recolectar ejemplares vivos utilizando trampas, bolsas húmedas y jaulas sumergidas para mantenerlas con vida hasta su traslado al puerto no les beneficia, pues este tipo de logística requiere condiciones específicas, como la manipulación cuidadosa, oxigenación adecuada, transporte inmediato y una cadena de frío eficiente; elementos difíciles de garantizar en comunidades donde aún existen carencias de infraestructura.

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Con respecto a esto, Jaime Canul, veterano pescador con más de dos décadas de experiencia, comentó que el año pasado tuvieron un mal sabor de boca.

“Lo intentamos el año pasado. Pusimos en práctica el método, pero la mayoría de las langostas no sobrevivió ni al trayecto ni al tiempo de captura. Fue una pérdida”, relató.

“No es que no queramos ganar más, pero si no tenemos los medios para hacerlo bien, sólo vamos a perder tiempo, dinero y producto”, comentó otro pescador.

“Lo que sirve no se cambia. Si con la cola nos va bien, ¿para qué arriesgarnos a perderlo todo por intentar algo que ya falló?”, reflexionó un buzo local.

A pesar del rechazo, las autoridades no descartan seguir promoviendo esta iniciativa. Desde el sector pesquero se insiste en que la recolección de langosta viva puede abrir nuevas puertas en mercados internacionales, particularmente en Asia, donde se valora el producto fresco y entero.

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“Estamos buscando capacitaciones, acuerdos comerciales y apoyo logístico para que los pescadores se animen. Sabemos que no es fácil cambiar una práctica arraigada, pero el futuro de la pesca depende de adaptarse”, señaló una fuente oficial.

Indicó que de esta forma no sólo se conservaría el crustáceo entero, aumentando el valor de venta por kilogramo, sino que también se fomentaría una pesca más responsable, al permitir la liberación de ejemplares inmaduros o que no cumplen con el gramaje legal.

“Estamos hablando de más de 600 pesos por kilo, porque se comercializa con cabeza. Es una oportunidad de duplicar o triplicar los ingresos actuales”, aseguró uno de los promotores del proyecto.

“Además, se evita la depredación. Si no cumple con el tamaño, se devuelve al mar”, añadió.

Por ahora, la mayoría de las cooperativas del Litoral Oriente ha decidido mantenerse en el modelo tradicional. Las lecciones del pasado, la falta de condiciones técnicas y el miedo a perder lo poco o mucho que se gana con el sistema actual pesan más que las promesas de derrama económica.