
La tosferina, una enfermedad que se creía erradicada, ha vuelto con fuerza en Yucatán. El estado enfrenta uno de los brotes más agresivos de esta infección respiratoria en más de una década. Sólo en la semana del 15 al 21 de junio se confirmaron 10 nuevos casos, lo que significa, en promedio, un diagnóstico cada 17 horas, según el último Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud federal.
En total, Yucatán acumula 28 casos en lo que va de 2025, superando por mucho los ocho registrados en todo 2024. Es la cifra más alta desde que se tiene registro reciente y un duro golpe para un sistema de salud que había logrado mantener a raya este padecimiento, prevenible con vacunas.
La mayoría de los contagios se concentran en Mérida, pero también se han reportado en municipios como Espita, Tizimín y Valladolid. Las autoridades de salud han encendido las alarmas, ya que en su mayoría los afectados son menores de seis meses, demasiado pequeños para haber completado su esquema de vacunación.

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“Mi hijo empezó con una tos leve, pero a los dos días ya no podía respirar bien. Cuando nos dijeron que era tosferina, no lo podíamos creer”, relata Daniela, madre de un bebé que permanece bajo observación en el Hospital O’Horán.
Yucatán no es el único estado afectado. En la región peninsular, Campeche ha reportado 18 casos y Quintana Roo 12, sumando 58 contagios entre los tres estados. Pero el problema va más allá de la Península.
A nivel nacional, el panorama es preocupante. México suma ya mil 150 casos en lo que va del año, un incremento de más del 700% en comparación con el mismo período de 2024, cuando apenas se habían confirmado 141. La Ciudad de México lidera la lista con 121 contagios, seguida por Chihuahua (117) y Nuevo León (106).
Lo más grave, sin embargo, es la cifra de muertes: 58 bebés menores de un año han fallecido en el país por complicaciones relacionadas con esta enfermedad, todos sin antecedentes de vacunación. Puebla encabeza esta triste estadística con 25 decesos.
En Yucatán no se han confirmado muertes hasta el momento, pero las autoridades mantienen vigilancia constante, sobre todo en zonas rurales donde el acceso a vacunas es más limitado. El 94.8% de los casos a nivel nacional han ocurrido en menores de seis meses, y el 58.6% en niñas, lo que refleja la urgencia de reforzar la vacunación infantil.
La tosferina, causada por la bacteria Bordetella pertussis, es altamente contagiosa. Se transmite fácilmente por vía aérea y puede causar graves complicaciones respiratorias, sobre todo en bebés y personas no inmunizadas.
Desde la Secretaría de Salud de Yucatán se ha hecho un llamado urgente a madres, padres y cuidadores para revisar el esquema de vacunación de los más pequeños. Las campañas de inmunización están activas en centros de salud urbanos y rurales, aunque persisten retos para alcanzar a comunidades más alejadas.
“Este no es sólo un problema de cifras. Estamos hablando de niños, de familias que enfrentan un miedo real y una enfermedad que puede ser mortal”, advierte un médico pediatra del IMSS en el sur de Mérida.