Ejidatarios de los terrenos San Cayetano, San Juan, Kancabchén y Santa Anita, en el municipio de Baca, acudieron acompañados por personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para clausurar los trabajos que se realizaban en dichas áreas.
Durante la diligencia, colocaron letreros de clausura en los distintos predios, a pesar de las inclemencias del tiempo.
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De acuerdo con los ejidatarios, en la zona se han deforestado más de 250 hectáreas, en lo que califican como una invasión de tierras ordenada por el empresario Pedro Solís Millet, quien presuntamente instruyó a su capataz a limpiar un terreno que no le corresponde.
Asimismo, acusaron a la comisaria ejidal, Aracely Herrera Arceo, de no apoyar a los campesinos y de poner excusas para no perjudicar al empresario.
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Señalaron que, durante una asamblea, le presentaron ocho puntos de acción que incluían la posibilidad de presentar una demanda; sin embargo, hasta la fecha, afirman que la comisaria no ha cumplido ninguno de los acuerdos establecidos.