Yucatán

Deforestación y agroquímicos ponen en riesgo a las abejas meliponas en el Sur de Yucatán

Bertha Canul Díaz, líder de la agrupación “Mujeres Guardianas del Puuc”, explicó sobre la causa de muerte de miles de abejas meliponas y comunes en Yucatán.
Agrupación Mujeres Guardianas del Puuc advierte de graves riesgos para las abejas en el Sur
Agrupación Mujeres Guardianas del Puuc advierte de graves riesgos para las abejas en el Sur / Por Esto!

La industria agrícola y ganadera del Sur de Yucatán enfrenta críticas por generar un impacto ambiental directo sobre las especies polinizadoras, especialmente las abejas meliponas, insectos nativos sin aguijón que juegan un papel fundamental en la biodiversidad y en el ciclo de vida de la región.

Bertha Canul Díaz, líder de la agrupación “Mujeres Guardianas del Puuc”, explicó a POR ESTO! que la combinación de deforestación masiva, incendios forestales y el uso desmedido de agroquímicos industriales ha provocado la muerte de miles de abejas meliponas y comunes en Tekax, Tzucacab y municipios aledaños como Chacksinkín, Peto, Akil y Oxkutzcab. Incluso se han registrado casos aislados cerca de Mérida.

Noticia Destacada

Joaquín Díaz Mena recorre el navío que dragará Progreso para ampliar su capacidad operativa

“Somos muchas mujeres que trabajamos con las meliponas. Esta lucha es al rescate de estas abejas, porque nuestros antepasados tenían colmenas en cada casa, y hoy están desapareciendo”, relató Canul Díaz, destacando el valor cultural y ancestral de estas especies para las comunidades mayas del sur del estado.

Agroquímicos y prácticas agrícolas

Las “Guardianas del Puuc” responsabilizan al uso del Belfosfato, químico utilizado por ganaderos para limpiar terrenos y preparar parcelas de zacate, como una de las principales causas de la mortandad de abejas.

Canul Díaz agregó que otros factores, como plagas, hongos y la humedad derivada de la temporada de lluvias, también contribuyen al colapso de las colmenas, al dificultar la polinización y la supervivencia de los insectos.

La meliponicultura no está clasificada dentro de los programas oficiales de apoyo agrícola, lo que limita recursos y acompañamiento técnico para los productores locales. “Cuando buscamos gestionar apoyos, nos dicen que no nos tienen contempladas. Tenemos dos meliponarios, uno en la Casa Cultural y otro en casa de una compañera, pero los recursos son nulos”, señaló la líder.

Noticia Destacada

Yucatán como estado más seguro para viajar en México permitirá fortalecer la derrama económica

Deforestación y expansión de cítricos

Bertha Canul Díaz denunció que en municipios como Tzucacab se han deforestado miles de hectáreas de selva virgen para establecer parcelas de cítricos, donde se aplican agroquímicos industriales sin regulación.

Este modelo de agricultura, apuntó, no sólo afecta a las abejas, sino que también modifica el ecosistema local, poniendo en riesgo la reproducción de la flora y fauna nativa y la estabilidad ambiental de la región.

Casos como el de Nohalal, donde se destruyeron extensas áreas de bosque para sembrar cítricos, ejemplifican el impacto de estas prácticas sobre los polinizadores y la biodiversidad en general.

Las abejas meliponas, conocidas también como abejas mayas sin aguijón, son esenciales para la polinización de cultivos locales y para el mantenimiento de ecosistemas. Su miel, además, tiene propiedades medicinales y culturales que han sido utilizadas por generaciones de familias y comunidades del sur de Yucatán.

Canul Díaz enfatizó que la protección de estas especies es una cuestión de responsabilidad ecológica y cultural. “Necesitamos del trabajo de las abejitas. Ellas viven apenas unos 52 días y dan su vida por nosotras. Yo quiero luchar por lo que como humanidad nos corresponde”, concluyó.

El llamado de las “Mujeres Guardianas del Puuc” resalta la necesidad de implementar estrategias de conservación, regular el uso de agroquímicos y ofrecer apoyos gubernamentales específicos para los meliponicultores y apicultores locales.

El objetivo es evitar que la pérdida de estas especies afecte la economía rural, la biodiversidad y la herencia cultural de Yucatán.