
Israel Cervantes, biólogo responsable de la UMA Chan Aayin, rescató a un cocodrilo que se encontraba en un cenote de una comisaría cercana a esta cabecera municipal, para luego entregárselo a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) para reubicarlo posteriormente a su hábitat natural.
El saurio se encontraba en dicha joya natural localizada en el centro de la comunidad de Cenote Azul, luego de que unos jóvenes lo encontraron y lo arrojaron.
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El experto que realizó su captura, manejo y contención para su próxima liberación respondió a un llamado que le emitió la Semarnat, notificándole que se trataba de un cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii), un ejemplar de apenas un metro, pero, para su sorpresa, resultó ser una hembra de 1.80, con un peso de alrededor de 70 kilos.
Tras ejercer dichas acciones y constatar que se encontraba en buen estado de salud, la entregó a la Conanp que la liberó en un punto estratégico donde pudiera continuar coexistiendo con su ecosistema, explicando que estos reptiles no tienen su hábitat en cenotes como este, ya que es un cocodrilo de pantano y, por lo tanto, suele encontrarse en manglares o en la ría.
La gente de esta población le compartió a Israel Cervantes que unos jóvenes lo arrojaron al interior del cenote tras encontrarlo, por lo que ahí residió la importancia de este rescate, el cual cumplió con el objetivo de que el animal se reintegrara a su hábitat natural para que no alterara el equilibrio biológico de esta cavidad donde habitan especies propias de este ecosistema.
Explicó que su función en la naturaleza es que comen otros animales, interviniendo en el control de la población, lo que ayuda a que no haya demasiados de una sola especie, y al comer mueven los nutrientes del agua lo que ayuda a mantenerla limpia, aunado a que construyen fosas circulares que dan hogar a otras especies, pues los hoyos que hacen sirven de refugio a peces y otra fauna acuática cuando hay sequía.
Además, los cocodrilos incorporan nutrientes al medio acuático con sus heces, y mantienen canales que comunican a los cuerpos de agua.