Yucatán

Persiste la marea roja de baja densidad tóxica entre Chuburná y Sisal; descarta peligro entre Celestún y Chelem

El Centro de Investigación y de Estudios Avanzados mantiene el análisis de la marea roja en Yucatán.
En Celestún y la franja Chelem-Dzilam de Bravo disminuye el peligro para actividades recreativas
En Celestún y la franja Chelem-Dzilam de Bravo disminuye el peligro para actividades recreativas / Por Esto!

El Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) Mérida presentó los resultados más recientes del monitoreo de marea roja en las costas de Yucatán, realizado como parte de su Programa de Investigación y Monitoreo de Florecimientos Algales Nocivos.

De acuerdo con el reporte, es poco probable que exista riesgo para actividades recreativas en playas de Celestún y la franja Chelem-Dzilam de Bravo; sin embargo, se identificó un riesgo potencial entre Chuburná y Sisal, donde se detectaron concentraciones bajas de microalgas tóxicas.

Este muestreo, el sexto que se realiza en lo que va del verano de 2025, es también el de mayor cobertura hasta ahora, pues abarcó gran parte del litoral yucateco, atendiendo las alertas de pescadores que reportaron manchas en el mar desde inicios de la temporada.

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La jornada de muestreo se efectuó el pasado 19 de agosto, con la recolección de microalgas y muestras de agua marina en una franja costera que va de Dzilam a Sisal (Hunucmá). Posteriormente, el material fue analizado en los laboratorios del Cinvestav en Mérida para determinar la calidad del agua y la presencia de especies nocivas.

Predomina especie tóxica

Los resultados, dados a conocer el 22 de agosto, revelaron que en Sisal y Chuburná predomina el dinoflagelado Pyrodinium bahamense, una especie potencialmente tóxica asociada a los llamados Florecimientos Algales Nocivos (FAN).

Aunque su densidad fue baja, se contabilizaron 451 mil 564 células por litro en Sisal y 220 mil 782 células por litro en Chuburná, cifras que ameritan seguimiento.

Asimismo, se detectaron células envejecidas de algas y presencia de materia orgánica, lo que sugiere que el fenómeno podría estar en una etapa de declive en la zona, aunque aún no desaparece por completo.

Hace apenas 10 días, el Laboratorio Estatal de Salud Pública también había detectado la presencia de Pyrodinium bahamense y Prorocentrum lima en varios puntos del litoral, incluidos Progreso, Chelem, Chuburná, Sisal y Celestún. Ambas microalgas son consideradas peligrosas para la salud humana, ya que el consumo de mariscos contaminados puede provocar parálisis respiratoria o intoxicaciones severas.

Además del hallazgo de estas especies, el Cinvestav informó que en Sisal y Chuburná también se encontraron células envejecidas y materia orgánica en el agua, lo que podría influir en el comportamiento de los florecimientos algales.

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Mantendrán vigilancia

En cuanto a la calidad del agua, el muestreo reveló que la temperatura osciló entre 28.3 y 35.8 grados Celsius a lo largo de la zona estudiada, mientras que el oxígeno disuelto varió de 1.5 a 9.9 miligramos por litro, y la concentración de clorofila-a in vivo se registró entre 1.2 y 42 microgramos por litro.

Los especialistas reiteraron que el monitoreo continuará en las próximas semanas, especialmente en los puntos donde se mantiene la presencia de microalgas tóxicas o nocivas. Mientras tanto, se recomienda a la población evitar el consumo de mariscos en áreas donde se reporten manchas o agua rojiza, ya que el riesgo de intoxicación se incrementa en esas condiciones.