
"Cuando salí de Los Ángeles, California, con la intención de venir a Mérida para una consulta médica, jamás me imaginé pasar momentos decepcionantes y difíciles, nunca vividos" manifestó Carmen Cervantes a sus familiares al llegar a esta ciudad.
La pasajera, de edad avanzada, explicó que el miércoles por la mañana abordó el vuelo 711 de Los Ángeles a México, que despegó a las 00:37 horas, en el que registró una maleta donde guardaba tres bolsas con medicamentos.
En el aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México abordó el vuelo 220 de Volaris para trasladarse a Mérida, a donde llegó alrededor de las diez de la mañana. Sin embargo, al acudir al área de entrega de maletas estuvo esperando encontrar su equipaje, pero los minutos pasaron y la valija nunca apareció.
¿Mala memoria?
Al acudir la señora al mostrador de la línea aérea le informaron que su maleta de mano no llegó y lo más preocupante fue que el personal le indicó que no se hacía responsable. Además, considera que de alguna manera la discriminaron, al señalar que por ser una persona mayor de 70 años, quizás se le olvidó en otro lado.
Este argumento lo consideró ilógico, ya que la maleta fue documentada por su hija y se entregó al personal de Volaris.
Indicó que el personal de Volaris en el Aeropuerto Internacional de Mérida no quiso proporcionarle el comprobante del reporte, diciendo que “esperaban noticias”, pero hasta ayer no había recibido reporte alguno. La mujer comentó que durante los minutos que estuvo en el mostrador observó y escuchó que varios pasajeros del mismo vuelo acudieron a reportar que sus maletas llegaron dañadas, algunas destrozadas completamente; la de ella hasta el momento no ha llegado.