
Aunque el epicentro fue en la costa de Oaxaca, pobladores de Palizada, en Campeche, resintieron, por varios segundos, los efectos de este movimiento telúrico, lo que ocasionó el abandono de algunos edificios.
Tal es el caso del ayuntamiento, de donde empleados y autoridades de las diversas oficinas públicas tuvieron que salir a la calle para protegerse ante el movimiento del inmueble.
Tras activar los protocolos de seguridad, se informó que no existen daños en la estructura de las instalaciones, quedando solo en un susto.
Por otro lado, algunos reportaron no haber sentido movimiento alguno, incluso, no sabían de lo ocurrido en Oaxaca, ni en la Ciudad de México.