Familiares de los fallecidos en el trágico accidente que no habían sido identificados se están reuniendo en los bajos del palacio municipal para trasladarse a la fiscalía del vecino estado yucateco para recuperar los cuerpos que ya han sido identificados a través de laboratorios de ADN, los cuales dan certeza de que las familias recibirán el cuerpo de su familiar, ya que este último estudio realizado a los fallecidos define a quién pertenece.
Noticia Destacada
Vecinos persiguen y detienen a ladrón tras sorprenderlo dentro de una casa en Ciudad del Carmen
Ante el reporte de que se diera que los estudios ya habían sido concluidos, se les avisó a los familiares. Sin embargo, en el Ayuntamiento se supo que solo tres familias llegaron para los trámites de recuperación del cuerpo de estas personas que se calcinaron en el interior de la combi, que se incendió después de sufrir el fuerte impacto del tráiler que despedazó la unidad.
Los hechos ocurrieron en la carretera Mérida–Campeche el pasado 13 de septiembre de 2025, cuando el conductor del taxi presuntamente dormitó al volante y se impactó con un compacto, lo que originó que perdiera el control de la van de transporte público, que al invadir el carril contrario se impactó de lleno con el tráiler de doble remolque en el kilómetro 127 de la carretera federal Mérida–Campeche, tramo Kopomá–Chocholá, donde desafortunadamente fallecieron todos los tripulantes del colectivo y se calcinaron varios cuerpos.
Después de lo ocurrido, cinco cuerpos no habían sido identificados hasta que ayer la gobernadora confirmó que los cuerpos que quedaron en la fiscalía de Yucatán, a través de los estudios de ADN, se identificaron los nombres y de dónde son cada uno de los cuerpos. A eso de las 14 horas salieron dos carrozas fúnebres del estacionamiento del maestro en Calkiní, hasta el vecino estado de Yucatán para la recuperación de los cuerpos. Hasta el momento, uno de los cadáveres recuperados pertenece al joven Rigoberto H. Cruz, de la vía de Bécal. Estamos en espera de los demás nombres.
