
El ejido Calax no cuenta con transporte público para que sus pobladores salgan y regresen, por lo que quienes no tienen vehículos propios deben esperar que alguien los saque del pueblo en su automóvil. En temporada de lluvias, esta situación se complica aún más, ya que muchas veces deben esperar un “raid” bajo la lluvia, sin certeza de que alguien los lleve.

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Calax se encuentra a 19 kilómetros de Sabancuy; sin embargo, debido a que se trata de una carretera que únicamente lleva a esa localidad, no hay combis de pasaje que transiten por ahí, a diferencia de otros ejidos ubicados a la orilla de la carretera hacia el entronque de Escárcega, donde las combis pasan cada hora. Los conductores de combis han señalado que no les resulta rentable hacer corridas hacia Calax, ya que es una comunidad pequeña, con alrededor de 200 habitantes. Esto implica que el pasaje es escaso, por lo que aunque la distancia no es mucha, no les conviene hacer el viaje de ida y vuelta por tan pocas personas.
Por su parte, Antonio Álvarez Hernández, quien vive en Calax, explicó que los pobladores que tienen automóvil o motocicleta pueden salir y entrar sin problema, pero aquellos que no cuentan con ningún vehículo tienen que buscar quién les dé un “raid” para salir del ejido y también para regresar.
Comentó que, en temporada de lluvias, es todavía más difícil volver a la comunidad, ya que deben colocarse en la salida de la carretera en espera de que alguien regrese a Calax. Sin embargo, en ocasiones los sorprende la lluvia mientras esperan, y también se les hace de noche sin que alguien pase a recogerlos.
Señaló que los mototaxis cobran alrededor de 150 pesos por llevarlos, una tarifa que la mayoría considera excesiva. No obstante, hay ocasiones en que no tienen otra opción más que pagar por ese servicio para poder regresar a casa. Por ello, consideran que contar con transporte público sería un gran beneficio para toda la comunidad.
Recordó que hace algunos años, un poblador ofrecía el servicio en una camioneta con horarios fijos de salida y regreso, lo que facilitaba mucho los traslados. Sin embargo, ese servicio dejó de operar hace más de 15 años y desde entonces no hay transporte, por lo que insisten en que las autoridades locales los apoyen para establecer alguna ruta pública.
Por último, dijo que en Calax no existen muchos servicios públicos, por lo que sus habitantes necesitan acudir constantemente a Sabancuy, y aunque sea un transporte que haga una o dos corridas al día sería de mucha ayuda.
JGH