
La semana pasada, un joven falleció en un accidente en la carretera entre Sabancuy y Calax tras chocar contra un caballo que se cruzó en su camino.
Sin embargo, pobladores han reportado la presencia de animales sueltos cerca del mismo lugar en los últimos días. Solicitan que los dueños de los terrenos junto a la carretera a Calax revisen sus alambrados para evitar que los animales escapen.
Fernando Flores Vázquez, vecino de la colonia Benito Juárez, explicó que en los márgenes de la carretera entre Sabancuy y Calax abundan los terrenos ganaderos, por lo que es responsabilidad de los propietarios inspeccionar los cercos y asegurarse de que no haya partes rotas por donde los rumiantes puedan escapar.
Comentó que, además del riesgo de cercos dañados, en esta temporada de calor, algunos provocan incendios, quemando los alambrados y permitiendo que las vacas queden libres y vaguen por la carretera, lo que ha causado graves accidentes.
Subrayó que la carretera a Calax es angosta, tiene curvas pronunciadas y presencia de baches, lo que la hace peligrosa. Advirtió que no debe conducirse a alta velocidad, especialmente si hay animales en el tramo, por lo que los ganaderos deben vigilar sus cercados.

Aclaró que, aunque la mayoría de los ganaderos no tienen la culpa de que los animales queden sueltos, sí es su deber asegurarse de que las alambradas estén en perfectas condiciones. En caso de que el fuego destruya los cercos, deben repararlos para evitar que el ganado invada la carretera.
Pidió que también se vigile y multe a quienes provocan incendios en terrenos ganaderos, ya que esto afecta tanto a productores como a terceras personas, aumentando el riesgo de accidentes.
Finalmente, mencionó que en Sabancuy hay alrededor de 300 ganaderos, la mayoría con animales en las orillas de las carreteras. Ante esta situación, exhortó a los conductores a manejar con precaución, ya que las vacas pueden aparecer sorpresivamente en la vía, causando accidentes mortales.