
No solo los desmontes agresivos de los menonitas están afectando al sector apícola en la región de Los Chenes, sino también la aplicación de agroquímicos altamente tóxicos en los diferentes cultivos de miles de hectáreas, mismos que afectan la conservación de las abejas, la producción de miel, y además contaminan el dulce.

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Lo anterior fue señalado por el líder productor apícola Federico Chan Caamal, también dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en el municipio de Hopelchén, quien afirmó que esas actividades ilícitas que se están dando en la región chenera están acabando poco a poco con la apicultura, una actividad económica ancestral.

“Es preocupante la situación que estamos viviendo los apicultores”, expresó. “Primero dejan pelones los árboles cuyas floraciones alimentaban a las abejas. Eso ha provocado que los apiarios se despueblen, las abejas mueren o emigran buscando comida, y cada vez el apicultor tiene menos colmenas”.
La afectación va más allá: una vez realizado el cambio de uso de suelo de monte a tierras mecanizadas, los menonitas comienzan a sembrar y producir, deteriorando aún más el ecosistema y afectando directamente la conservación de las abejas. En los últimos años, los productores de miel han resentido el uso de plaguicidas aplicados en cultivos de cientos de hectáreas, que matan las colmenas.

Chan Caamal explicó que aunque el productor de miel hace esfuerzos por aumentar sus colmenas mediante divisiones, tras la siembra de cultivos como maíz, sorgo, chigua, soya, chile habanero, entre otros, se aplican fumigaciones y herbicidas altamente tóxicos, lo cual merma la producción y contamina el producto final.
La deforestación en los últimos años ha sido muy agresiva, lo que ha generado una caída significativa en la producción. Ya no se obtiene la cantidad de miel que antes se extraía, lo que afecta tanto el ingreso como la estabilidad de quienes dependen de esta actividad.

“Es triste lo que vivimos quienes dependemos de la apicultura. Por décadas nos hemos dedicado a esta actividad milenaria y ahora vemos cómo la desforestación y los agroquímicos han mermado la producción”, agregó Chan Caamal.
Finalmente, señaló que hace 20 años, un apicultor con 100 colmenas hoy apenas tiene entre 40 y 50, y como consecuencia, la producción de miel es inferior. Además, existe el riesgo de que el producto esté contaminado, lo cual complica su comercialización.
JGH