Fuertes vientos huracanados sorprendieron a pobladores de los municipios de Dzitbalché y Calkiní, donde causaron destrozos y la caída de árboles de gran tamaño en varias zonas. El fenómeno meteorológico se hizo sentir de forma impresionante, ya que se escuchaba con fuerza el viento, que finalmente dejó solo una leve precipitación pluvial y refrescó el ambiente.
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Tras la fuerte turbonada registrada la tarde de ayer, comenzaron a reportarse los daños. En el Centro Cultural y Artesanal Enrique Herrera Marín, los vientos azotaron una puerta que, pese a tener una barrera de blocks, fue derribada junto con esta, provocando que el vidrio de gran tamaño se rompiera. El hecho sorprendió a las artesanas que se encontraban en el lugar, quienes vivieron un tremendo susto. Al sitio acudieron el secretario del Ayuntamiento y el director de Servicios Públicos, quienes empezaron a valorar los daños y a recoger los cristales esparcidos.
Asimismo, se registraron desgajamientos de árboles de gran tamaño, aunque sin consecuencias graves. En el municipio de Calkiní, también se reportaron caídas de árboles que obstaculizaron vialidades. Incluso, vecinos del barrio El Gato Negro se dieron a la tarea de desgajar un enorme árbol de guaya que había caído y bloqueado completamente una arteria vial.
Entre las localidades de Santa Cruz Ex Hacienda y Tankuché, se reportó la caída de un enorme árbol de jabín, lo que interrumpió la circulación entre ambas comunidades. Fue necesaria la intervención de comisarios municipales para liberar la vialidad que había quedado obstruida.
JGH
