
Marco Aké Chan, chofer de un autobús que transporta personal de una empresa agrícola, denunció ante la prensa local que fue extorsionado el domingo 10 de agosto por policías municipales, en un retén instalado en las afueras de la ciudad, sobre la vía federal 261 Hopelchén-Bolonchén de Rejón.
El afectado relató que ese día, antes de la una de la tarde, abordó a 45 trabajadores de un cultivo de pepino ubicado en el kilómetro 10 de la mencionada vía, cerca de la ex hacienda Boxol, para llevarlos a la ciudad de Hopelchén en donde tienen su área de descanso.
Antes de llegar a la cabecera municipal y cerca de una vulcanizadora, encontró un retén policiaco con unos seis elementos. Uno de ellos le marcó el alto y le pidió abrir la puerta del camión, a lo que se negó inicialmente, argumentando que solo la Guardia Nacional o la Defensa Nacional pueden subir a un vehículo con placas federales y permiso federal.
El policía insistió y, al subir, preguntó si llevaba menores de edad; el chofer respondió que solo transportaba adultos. Luego le pidió sus documentos y, tras arrebatarle el tarjetón federal, aseguró que estaba vencido, lo que Aké Chan negó, explicando que ese documento no tiene vigencia y fue emitido por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Sin revisar los demás documentos, el policía llenó una hoja de infracción sin especificar qué artículo de la Ley de Vialidad había violado, y le pidió que se orillara para llamar a una grúa. El chofer explicó que tenía un viaje programado y poco tiempo, pero el oficial le exigió 2,000 pesos para dejarlo pasar. Ante la presión y el tiempo limitado, accedió a darle 500 pesos, cantidad que el policía aceptó frente a 45 testigos.
El lunes siguiente, en un viaje hacia Mérida, habló con un elemento de la Guardia Nacional sobre lo sucedido. El federal le confirmó que los policías municipales habían cometido un delito, pues no pueden instalar retenes en vías federales ni abordar un camión sin una orden judicial. Le recomendó denunciar el hecho ante el Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado (FGE).
El chofer afirmó que tanto él como el camión cuentan con placas federales vigentes, seguro de pasajeros y todos sus documentos en regla. Identificó a cuatro de los seis policías involucrados por sus nombres: Miguel, Rafael, Edwin y Jesús.
Finalmente, señaló que transita a diario por esa carretera, donde suele haber filtros o retenes municipales, pero que esta fue la primera vez que le pidieron dinero para dejarlo pasar.