
La falta de lluvias provocó que se perdieran unas 10 hectáreas de chigua en la comunidad de Yaxché Akal, lo que ha dejado pérdidas de unos 60 mil pesos, aunque en esa superficie posteriormente se sembró maíz blanco, que generó una inversión de 140 mil pesos, manifestó el productor Juan Dzib Pech.

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Expresó que la prolongada sequía, que inició a finales de mayo y abarcó hasta las primeras dos semanas de junio, provocó el siniestro de al menos 10 hectáreas de la calabaza chigua.
“La siembra de la calabaza se realizó en la última semana de mayo, que fueron 10 hectáreas, pero se perdió la mitad a mediados de mayo por la falta de lluvias; había la esperanza de salvar la otra mitad de cultivos, pero antes de concluir el sexto mes del año ya se habían secado las siembras y nada se pudo hacer”, dijo.

Mencionó que cuatro productores, entre ellos él, sembraron chigua en esa pequeña comunidad ubicada al este de Hopelchén, y gastaron en promedio unos seis mil pesos por hectárea, desde la compra de la semilla, fertilizante y agroquímicos para la fumigación contra las plagas.
Dijo que, aunque no fue mucho lo invertido, pues él gastó 12 mil pesos por las dos hectáreas que sembró, el dinero que tenía guardado era producto de la cosecha de miel en marzo, pero lo perdió porque la sequía siniestró su sembradío de chigua.
Expuso que ya son dos años seguidos en que se pierden los cultivos en ese ejido, al tiempo que mencionó que, al parecer, solo dos productores salvaron sus cultivos de chigua, pero eso apenas en dos hectáreas.
Tras la pérdida de sus cultivos de chigua, los campesinos afectados tuvieron que pensar en una segunda alternativa, que es la producción de maíz, así que sembraron ese grano en la superficie en donde estuvo la chigua.

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Para sembrar esas 10 hectáreas de maíz se gastaron en promedio unos 15 mil pesos por hectárea y, de manera general, la inversión fue de más de 150 mil pesos, dinero que no tuvieron para sembrar, pero contrajeron créditos en casas agrícolas de financiamiento que vendieron paquetes que incluyeron semillas, fertilizantes, agroquímicos y otros más que servirán para el combate de las plagas.
Don Juan Dzib Pech dijo que al parecer tendrán buena cosecha de maíz, porque sus plantíos se ven bien, aunque todo puede pasar y solo esperan que, con la bendición de Dios, en octubre cosechen elote tierno para atole, dzites y pibinales, entre otros alimentos derivados.