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Cultura

La publicación de Don Toribio de la Tetera, de Humberto Lara y Lara

Historiador Félix Agustín Alpuche Sosa

El 5 de diciembre de 1980, hace unos 39 años fue publicada en la ciudad Blanca de Mérida, Yucatán, la novela titulada Don Toribio de la Tetera, obra del Lic. Humberto Lara y Lara (apodado Gato), quien fuera un importante escritor y periodista de origen campechano, pero quien vivió casi toda su vida en el Estado de Yucatán, deviniendo un importante miembro de la academia y de la política yucateca. Ocupó varios cargos dentro del sector público como: Director General del DSS (Diario Socialista del Sureste), también fue diputado local, docente de secundaria y profesor de la asignatura Historia de Yucatán en la Escuela de Ciencias Antropológicas de la Universidad de Yucatán (UDY), hoy en día Facultad de Ciencias Antropológicas de la UADY.

La novela Don Toribio de la Tetera está basada en el hecho histórico conocido como el “Marentismo” o “Marentazo”, el cual fue la imposición de Tomás Marentes Miranda como Gobernador del Estado de Yucatán por órdenes del entonces Presidente de la Republica, Miguel Alemán Valdés (1946-1952). El texto hace referencia a ese acontecimiento de la política yucateca, suplantando el nombre de Marentes Miranda por el de Don Toribio y el de Yucatán por Veletilandia, utilizando ese término porque en ese momento en la entidad se solían usar veletas para la extracción de agua para uso cotidiano.

En dicha obra se menciona como Don Toribio de la Tetera es designado por su compadre (el Presidente de la República), quien lo nombra como el dirigente de esa tierra, causando una gran controversia en Veletilandia, debido a que Don Toribio era originario del territorio de Karamásov, lo cual provocó en los veletinenses un verdadero descontento debido a sus conflictos históricos con sus vecinos. La obra literaria narra los diversos conflictos que enfrentaría Don Toribio de la Tetera a lo largo de su corto gobierno y concluiría con la renuncia del mismo. “Don Toribio de la Tetera” fue redacta en señal de protesta al régimen de Tomás Marentes Miranda, pues “el Gato”, fue en su momento un fiero antagonista del campechano Marentes, forma como era conocido este político. Cabe mencionar que Humberto Lara y Lara, fue uno de los principales opositores del régimen junto con Antonio Betancourt Pérez, Leopoldo Peniche Vallado y el Dr. Alvaro Carrillo Gil. Lara y Lara recibió la persecución del gobierno, razón que lo motivaría a escribir esta obra literaria en forma de sátira, la cual es una manera de representar su descontento hacia la administración marentista. A través de la redacción de la novela podía exhibir al gobernador y a todas las personas que, con tal de mantener sus privilegios, aceptaron apoyar a ese sistema.

En “Don Toribio de la Tetera” se puede observar que él mismo se encuentra ilustrado por una serie de caricaturas, las cuales simbolizan y exponen la historia del personaje. Entre las fotografías que se encuentran en la novela es posible ver una que tiene la leyenda de “El Compadre” (la cual representa al Presidente de México y hace referencia de forma satírica a Miguel Alemán Valdés); otra que posee el escrito “Mitin Frustrado” (ésta es representada por dos personas con los letreros Transportessa con Tetera y Veletilandia con Tetera); también hay una distinta que tiene la leyenda “El negocio del mecate lo conozco muy bien”, entre otras más, sólo por mencionar algunas de las representaciones iconográficas que caracterizan a este libro.

La lectura de este texto ayuda a entender en buena medida las diferencias entre los campechanos y los yucatecos, pues al representar a un gobernador de origen campechano es posible ver a través de esta obra el descontento de varios intelectuales y miembros de la política yucateca ante el gobierno de Tomás Marentes Miranda. Es común observar que esta novela dio pie a un sinfín de expresiones populares en contra del marentismo, ya que entre las comunes se encuentran: “Sr. Presidente Alemán: Marentes es de Campeche. No lo mande a Yucatán: la tierra del faisán y del venado”, “Por hablar del continuismo nos imponen a Marentes ¡Ay Señor! Qué cataclismo han desatado esas gentes: ¡Mejor es el continuismo que el Campechano Marentes!”, “A la Santísima Virgen de Guadalupe: Rogamos Devotamente que no impongan a Marentes en Yucatán. Comité de Damas católicas”, entre otras frases del buró popular yucateco.

La novela fue escrita durante la administración de Tomás Marentes, sin embargo, no pudo ser publicada durante la misma, debido a la censura del régimen y de los gobiernos siguientes, ya que en esos años la mayoría de los colaboradores políticos y empresarios que habían apoyado el marentismo aún se encontraban con vida, motivo que evitó la pronta publicación del texto, pues divulgarlo en ese momento podía traer represalias contra Humberto Lara y Lara y su familia.

Don Toribio de la Tetera fue publicada en el año de 1980 en la ciudad de Mérida, Yucatán, durante la administración del gobernador del Estado Dr. Francisco Luna Kan, quien era amigo personal de Humberto Lara y Lara, el cual permitió la circulación del texto. En gran medida, para esas fechas la mayoría de los colaboradores del periodo marentista ya habían fallecido. La edición y publicación de esta novela estuvo a cargo de la Editorial Ediciones del Gobierno de Yucatán, es importante recalcar que sólo se editaron e imprimieron unos 500 ejemplares.

Como buenos yucatecos debemos conocer y preservar la historia de nuestra entidad, y es importante que leamos y hojeemos esta obra, la cual podemos encontrar en préstamo en algunas bibliotecas públicas de la entidad, así como en la Biblioteca del Campus de Ciencias Sociales Económico Administrativo y Humanidades, en la Biblioteca Central y la Unidad de Ciencias Sociales, todas de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), la Biblioteca Estatal Manuel Zepeda Peraza y la Biblioteca Yucatanense, ambas pertenecientes al Gobierno del Estado. La obra puede ser adquirida por los lectores en ciertos bazares de libros antiguos de la Ciudad Blanca, aunque dada su rareza no cualquier vendedor la posee. Así que sí tienes un ejemplar de esa novela cuídalo, valóralo y sobre todo degústate leyéndola horas y horas, porque es un tesoro único de la literatura yucateca.

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