Ocupa el número nueve en la línea sucesoria al trono británico, pero para muchos está mucho más atrás. La princesa Eugenia (28) siempre ha estado a la sombra de sus famosos primos William y Harry, y además no es especialmente popular en el Reino Unido. Nada más anunciar la boda, que se celebrará el viernes, comenzaron a llover las críticas.
Eugenia quiere dar el sí quiero a su novio, Jack Brooksbank (32), con el que lleva saliendo más de ocho años, en la capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor, algo que algunos críticos consideran demasiado caro y fastuoso.
El periódico Dayly Mail se cebó especialmente con la princesa: “No es precisamente una gran estrella en el firmamento de la familia real.” Eugenia ansía el glamour pero para el Estado es “tan importante como uno de los corgis de la reina”, escribió el diario.
Muchos miembros de la realeza contraen matrimonio en el imponente castillo cerca de Londres sin que nadie les critique por ello. El 19 de mayo fue el escenario del enlace del príncipe Harry (34, sexto en la línea sucesoria) y Meghan (37). Igual que hicieron ellos, Eugenia y su prometido también han invitado a un total de 1,200 personas a asistir al enlace desde el patio del castillo. También está previsto un breve paseo en carroza por Windsor.
El vestido de la novia también es motivo de gran expectación. Los críticos de moda ya alertaron públicamente: mejor sencillo y elegante que llamativo. Y es que tanto a Eugenia como a su hermana Beatriz se las ha acusado varias veces de meter la pata con sus atuendos.
La princesa Eugenia y su futuro esposo, que son parientes lejanos, se conocieron en una estación de esquí en Suiza y su amor superó la distancia mientras Eugenia vivía en Nueva York por motivos laborales. Actualmente la experta en arte, que tuvo que someterse a una delicada operación de la columna vertebral cuando tenía 12 años, vive de nuevo en Inglaterra, donde trabaja como directora de una galería.
El 12 de octubre todas las miradas estarán dirigidas hacia Eugenia. Tras la ceremonia la reina Isabel II ofrecerá una recepción en el Castillo de Windsor para los recién casados y sus invitados. WINDSOR, Inglaterra (DPA)