
Un hecho inédito ha encendido las alarmas en la comunidad científica. Se trata de una serie de registros obtenidos entre el 2022 y el 2023, que muestran a monos capuchinos llevando consigo a crías de monos aulladores. El inusual comportamiento, fue documentado por cámaras trampa que se encontraban instaladas en una isla de Panamá.
Según informó la agencia AFP, al menos 11 crías fueron raptadas, y algunas de ellas (probablemente todas) sufrieron un fatal desenlace, ya que eran demasiado jóvenes para ser destetadas. Ninguna de las 80 cámaras colocadas en la selva logró captar las abducciones, por lo que se presume que estas ocurrieron en los árboles, donde los aulladores pasan la mayor parte del tiempo.
Los monos capuchinos que habitan la isla, son de particular interés para los científicos, ya que de acuerdo a lo que se informó, han aprendido a usar herramientas de piedra para abrir nueces y mariscos. Esta situación motivó el estudio, que arrojó un panorama inesperado. "Nuestro vistazo a esta historia es limitado" manifestó Margaret Crofoot de los institutos Max Planck y Smithsonian de Investigaciones Tropicales, coautora de la publicación.
¿Por qué ocurren los secuestros?
Se cree que el primer caso de un capuchino secuestrador pudo deberse a una "motivación de cuidado" o instinto paterno confuso, situación que fue replicada por otros machos del grupo. No existen señales de agresión o de intento de depredación en este evento que únicamente ha sido registrado en una población específica de la especie.