La tasa de desempleo en México se elevó al 2.7 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) durante mayo, según el informe más reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El dato representa un incremento respecto al 2.5 por ciento reportado en abril, lo que refleja un deterioro en las condiciones laborales del país.
De acuerdo con las cifras, la población desocupada alcanzó los 1.7 millones de personas, lo que equivale a un aumento de 83 mil personas sin empleo en comparación con el mes previo.
La PEA en mayo ascendió a 61.7 millones de personas de 15 años y más, con una tasa de participación laboral del 59.5 por ciento, lo que representa 237 mil personas activas más que en el mismo mes de 2024.
En cuanto a la población ocupada, el Inegi reportó que 60 millones de personas contaban con empleo, cifra superior en 154 mil personas respecto a mayo del año pasado.
Sin embargo, persisten desafíos, como la subocupación, que afecta a 4.3 millones de personas, es decir, el 7.1 por ciento de la población ocupada, quienes manifestaron necesidad de trabajar más horas.
Crece la informalidad laboral
Uno de los datos más preocupantes es el aumento de la tasa de informalidad, que en mayo se ubicó en 54.9 por ciento, lo que implica que más de la mitad de los trabajadores en México se desempeñan en empleos sin seguridad social, prestaciones ni estabilidad.
Por sectores, el 44.3 por ciento de los trabajadores se concentró en servicios, el 19.5 por ciento en comercio, el 16 por ciento en manufactura, el 10.8 por ciento en actividades agropecuarias y el 8 por ciento en construcción. Solo el 0.8 por ciento labora en sectores como minería, electricidad y gas.
Brecha de género en el mercado laboral
Las cifras del Inegi también reflejan una marcada brecha de género en la participación laboral. Mientras que la PEA femenina fue de 24.6 millones, con una tasa de participación de 45.8 por ciento, la masculina alcanzó los 35.4 millones, con una tasa de 74.9 por ciento.
Contexto económico
El reporte del Inegi se da a conocer en un contexto de crecimiento económico moderado, con un avance de apenas 0.2 por ciento del PIB en el primer trimestre del año, y en medio de incertidumbre por las tensiones comerciales con Estados Unidos.
Pese a ello, México cerró 2024 con un crecimiento de 1.5 por ciento, según datos oficiales.
IO
