Aunque el estado de Campeche fue responsable del 80 por ciento de la producción nacional de petróleo durante 2024, paradójicamente se ubicó como la entidad con el Producto Interno Bruto (PIB) más bajo del país, de acuerdo con cifras recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esta aparente contradicción revela profundas desigualdades estructurales entre la riqueza generada por los recursos naturales y los beneficios que recibe la población local.
Según el informe del Inegi, Campeche registró una contracción económica en sectores clave como comercio, servicios, turismo, agricultura y manufactura, que juntos representan la mayor parte de las actividades que influyen en el bienestar cotidiano de la ciudadanía. Pese a la alta aportación del sector petrolero, la economía estatal no logró traducir esa riqueza en desarrollo económico generalizado.
Noticia Destacada
Pronostican aguaceros en Yucatán; Onda Tropical 7 dejará fuertes lluvias este viernes 27 de junio
Ante este panorama, la mañana de este jueves durante la conferencia de la Presidenta Claudia Sheinbaum el Gobierno de Campeche reconoció el gran respiro que será el primer polo de bienestar que se instalará en Seybaplaya, Campeche
¿Qué sigue?
Especialistas coinciden en que Campeche enfrenta el reto de aprovechar su posición estratégica y riqueza natural para promover un modelo económico más equilibrado. Sin reformas estructurales que redistribuyan la riqueza energética y fomenten sectores productivos alternos, el estado continuará siendo un ejemplo de la llamada “maldición de los recursos”: producir mucho, pero crecer poco.
