
Integrantes de la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de COVID-19 en México expresaron su “profunda preocupación” tras el reciente nombramiento de Hugo López-Gatell como representante del país ante la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Mediante una carta pública, los especialistas calificaron la designación como “inaudita”, al considerar que dicha figura no existe dentro del esquema formal de representación diplomática de México.
Además, señalaron que López-Gatell es directamente responsable de las decisiones que, según su investigación, derivaron en un alto número de muertes y afectaciones durante la emergencia sanitaria.
La Comisión recordó que México reportó el cuarto nivel más alto de exceso de mortalidad en el mundo, con más de 808 mil muertes adicionales a lo esperado, de acuerdo con datos de la propia OMS.
También se registró el mayor número de muertes de personal médico en el continente americano, una mortalidad hospitalaria del 44 por ciento, y al menos 215 mil niños en situación de orfandad por la pérdida de sus padres a causa del COVID-19.
Los investigadores señalaron que el nombramiento de López-Gatell se realizó sin que las autoridades mexicanas rindieran cuentas ni ofrecieran un análisis público de las fallas cometidas, como la manipulación de datos en el semáforo epidemiológico durante el pico de contagios en la Ciudad de México.
“El respeto a las víctimas exige que la representación de México ante la OMS no recaiga en funcionarios responsables de que, en la mayor crisis sanitaria en un siglo, la respuesta oficial se apartara de las recomendaciones de la propia organización”, subrayaron.
Finalmente, la Comisión argumentó que el manejo de la pandemia en México se caracterizó por la negación del riesgo, el desprecio hacia la comunidad científica y la transferencia de responsabilidades a los ciudadanos enfermos.
A su juicio, el nombramiento de López-Gatell ante la OMS no solo ignora las lecciones de la pandemia, sino que “envía una señal preocupante sobre la falta de compromiso del Estado mexicano con los estándares internacionales de salud pública”.
IO