
Durante su conferencia matutina, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, explicó los alcances del Acuerdo Nacional del Maíz y la Tortilla, una estrategia que pretende estabilizar y reducir hasta en un 5 por ciento el costo de este alimento básico en todo el país.
Un acuerdo voluntario y sin precio fijo
Sheinbaum aclaró que este pacto no establece un precio máximo obligatorio, sino que busca generar condiciones para evitar incrementos y, en el mejor de los casos, lograr una disminución gradual.
El objetivo principal es unir directamente a los productores de maíz con los comercializadores, eliminando la cadena de intermediarios que eleva los precios finales.
Este esquema permitirá que las tortillerías accedan a insumos a menor costo y que la reducción se vea reflejada en el precio para los consumidores.

Noticia Destacada
¿Dónde está más barata la canasta básica? Profeco revela los precios más bajos y convoca a feria de regreso a clases
Dos vías de producción de tortilla
La mandataria detalló que en México existen dos formas principales de producción:
- Harina de maíz industrializada, utilizada por grandes cadenas comerciales, con precios más bajos pero procesos distintos al tradicional.
- Producción de nixtamal y masa en tortillerías locales, que conserva métodos tradicionales y tiene costos más altos debido a la participación de varios intermediarios.
Con este acuerdo, el gobierno busca fortalecer a las tortillerías locales sin afectar la oferta industrializada, permitiendo que ambas opciones convivan en el mercado.
Beneficios para empresarios y consumidores
Sheinbaum señaló que los empresarios no recibirán apoyos económicos directos, pero sí facilitaciones en trámites y conexiones con productores para asegurar precios competitivos.
La meta es que los beneficios lleguen directamente a las familias mexicanas, manteniendo la producción nacional y el acceso a este alimento básico a un precio justo.
IO