De la Redacción
Luego del traslado hacia diversos penales federales de varios internos señalados de ser los que mantenían el autogobierno, el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún se encuentra en aparente calma, pero “nos preocupa que todavía hay personas que estaban a su servicio y aún tienen contacto con la gente del exterior que son los que mantienen en gran medida el descontrol de la inseguridad en las calles de la ciudad”.
Lo anterior, fue afirmado por el familiar de un recluso ayer, previo a ingresar al día de visita que se efectúa tres veces por semana bajo estrictas normas de revisión por parte de elementos de la Policía Estatal.
“La tensión sí bajó mucho, pero sigue habiendo preocupación porque todavía hay gente que esté en el edificio ‘I’ que estaba al servicio de los que se llevaron y seguramente no están del todo conformes”, planteó de manera apresurada el familiar de un interno sujeto a un proceso por robo, pero que pidió no se le tomara fotografías.
Ayer, durante un recorrido por las inmediaciones del Cereso de Cancún se pudo apreciar que el día de visita transcurrió en aparente calma y de acuerdo a vendedores de comidas, refrescos y quienes además prestan el servicio de resguardo de pertenencias, los domingos es cuando más movimientos se registran.
“Parece que la situación cambió o al menos eso comentan los familiares de internos, pero la verdad, desde mi punto de vista la situación de la cárcel de Cancún, aún está dentro de los focos rojos, aunque ojalá que las autoridades sigan trabajando al respecto”, refirió un comerciante del exterior del penal.
Se pudo apreciar que la actividad del día de visita se realizaba sin contratiempo alguno desde el primer filtro que le compete atender a la Policía Estatal, en donde se preguntó por el alcaide Javier Fuentes Jiménez para ver si podía conceder alguna entrevista y tras unos minutos de espera, indicaron que desde la oficina del alcaide se indicó que por el momento no se podía atender a la prensa.
Como se recordará, durante la noche del pasado sábado y parte de la madrugada del domingo, las autoridades lograron desmantelar lo que se conoce como el “autogobierno” del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún, al efectuar la excarcelación de reos considerados como altamente peligrosos para posteriormente ser trasladados a penales federales.
En total, del Cereso de Cancún fueron trasladados 32 internos vinculados a procesos, algunos incluso con sentencia por delitos como secuestro, homicidios, líderes de células del crimen organizado, entre otros.
Y desde entonces, se ha venido registrando una amena calma dentro del penal de este polo vacacional, aunque el riesgo todavía es más que latente porque se supone que todavía hay un proceso de investigación por las ejecuciones de algunos custodios y en esos hechos se vincula a reos que todavía están en ese centro penitenciario.