Por Ovidio Lopez
ISLA MUJERES, 27 de marzo.- Es poca la gente que arriba por barco para recrearse en las playas de Isla Mujeres; en pleno día se observa desértico el malecón Rueda Medina, principal vía que es visitada miles de turistas. Todavía, la mayoría de los restaurantes están abiertos, a pesar de que registran pocas ventas. En “Chichis” hubo venta de dos platillos el jueves, según su administrador. A pocos les va mejor.
A las 11 horas, por el andador de Rueda Medina, se vio arribar a Playa Norte una docena de visitantes mexicanos con toda la intención de disfrutar el mar de este polo turístico, que como muchos otros, experimenta un difícil momento.
Frente a las playas, los centros de hospedaje experimentan una ocupación del cinco a 10 por ciento, pero van a estar completamente vacíos tal como ya lo viven la mayoría desde la semana anterior.
No esperan que los hoteles reabran después de la contingencia programada, hasta la segunda quincena de abril próximo, dicen algunos directivos.
También las casas arrendadoras de carros de golf comenzaron a cerrar sus puertas y guardar sus vehículos; algunos sostienen que les dieron descanso a sus empleados, pero que le estarán pagando sus salarios, sin descontarles.
Ultramar no quiere pagar
Empresas más grandes que tienen poder adquisitivo, no son leales con sus trabajadores, tal como los de Ultramar, quienes manifestaron su inconformidad por la amenaza de recibir medio salario, por lo que estarían recurriendo al gobierno federal para denunciar este presunto hecho.
Algunos empleados de diferentes empresas confirman que llegaron a un “mal acuerdo” con sus patrones, al aceptar salario mínimo sin acudir al trabajo en esta contingencia, “ahora nos enteramos que el gobierno federal va a apoyar a las empresas, pero éstas no reconocen nuestro salario que por ley nos asiste”, comentó el trabajador de un hotel.
Ahora buscan asesoría, para que esta situación no caiga en irregularidad a fin de cuentas.