
Los contagios por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en Quintana Roo se elevaron a 537 en lo que va de 2025, un 19% más que en el mismo periodo de 2024, según cifras del Sistema Especial de Vigilancia Epidemiológica, de los que 337 pacientes se encuentran en la fase una; 78 en la dos; 74 en la tres y 30 en la cuatro. La tendencia continúa inclinada hacia los hombres, con un 80% de las infecciones.
En la última semana se contabilizaron 18 nuevos casos, manteniendo a la entidad como una de las principales en contagios a nivel nacional. A esta grave situación se le suma que hay desabasto de preservativos en las adjudicaciones federales y de acuerdo con Roberto Guzmán, de la Red Positiva, expone aún más a la gente.
“No hay condones. Es grave la situación. La compra a nivel nacional que el Gobierno no realizó a tiempo pone a todo el país en indefensión, tenemos una tasa del 49% y no tenemos cómo prevenir el VIH, siempre hay una licitación de esos insumos, pero algunas se detuvieron. Tampoco hay pruebas para sífilis, pero desde hace un año hay ese problema, porque no se han distribuido, ya pregunté y no hay en el almacén”, expresó.
Explicó que esos preservativos generalmente se destinan a los diversos programas para salud sexual, reproductiva, Jurisdicciones, centros de salud, pero como Red Positiva cada mes reparten entre 5 mil y 10 mil piezas.

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A nivel nacional, la cifra de nuevos contagios hasta la semana 24 fueron de 587, mientras que casos de enfermedades de transmisión sexual en general se acumularon 2 mil 430 nuevos, 48 de ellos en Quintana Roo y 288 de sífilis adquirida en el 2025, en comparación con los 227 del mismo periodo, pero del año pasado, lo que significa un incremento del 27%.
En Quintana Roo, el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida colabora con los Servicios estatales de Salud para reforzar la prevención y tratamiento, buscando mejorar la calidad de vida de la población afectada, a fin de garantizar el acceso a servicios de prevención, diagnóstico y atención integral del VIH, así como la dotación de un medicamento que se utiliza en personas que no tienen el padecimiento, pero que presentan un alto riesgo de contraerlo.