Una familia de Cancún denunció presunta negligencia médica en el Hospital General “Dr. Jesús Kumate Rodríguez”, luego de que su hija de apenas 4 meses de edad fuera ingresada por un cuadro de deshidratación y terminara en estado crítico, obligando a su traslado a la Ciudad de México para recibir atención especializada.
El pasado 20 de agosto, la bebé fue llevada al hospital por presentar diarrea, vómitos y fiebre. A pesar de que los síntomas no representaban una condición crítica, según los familiares, el personal médico decidió internarla y aplicarle procedimientos invasivos: sedación profunda, colocación de un tubo traqueal y una sonda nasal. Los padres sostienen que estas medidas fueron excesivas e injustificadas para el diagnóstico inicial. Tras una semana, el 27 de agosto, los aparatos fueron retirados y la menor volvió a estar consciente.
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Los familiares aseguran que durante su estancia en el hospital la niña sufrió: Hematomas visibles, quemaduras de tercer grado, múltiples laceraciones en brazos y pies debido a intentos fallidos de canalización. La situación llegó al punto en que médicos del hospital emitieron un dictamen sugiriendo la amputación de la mano derecha de la bebé.
El 30 de agosto, ante el deterioro de su salud y la falta de recursos en el Hospital General, la menor fue trasladada a la clínica de Ginecopediatría en Cancún. Sin embargo, no fue trasladada por médicos especialistas, sino por paramédicos, y además no se entregó completo el expediente clínico, lo que complicó su valoración. Al ingresar, fue recibida en estado crítico y atendida de urgencia. Horas después se informó a la familia que la bebé estaba estable, que lo más grave era la lesión en su brazo y que se le había detectado salmonelosis.
No obstante, este 31 de agosto a las 5:30 horas, el hospital notificó que la menor debía ser trasladada de urgencia a la Ciudad de México, donde contarán con el equipo médico especializado necesario para intentar salvarle la vida y evitar mayores secuelas.
Los familiares han solicitado la intervención de autoridades estatales y federales para que se investigue el actuar del personal médico, se finquen responsabilidades y se garantice una atención adecuada a la menor. Asimismo, afirman contar con fotografías y evidencia de las lesiones, mismas que pondrán a disposición de las instancias correspondientes.
