El aeropuerto internacional de la isla iniciará un proceso de modernización y ampliación que busca fortalecer la conectividad del destino con el resto del país y el extranjero, ante el constante crecimiento del turismo.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó oficialmente el proyecto, que contempla una inversión superior a los 58 millones de pesos y un tiempo estimado de ejecución de 18 meses, con el objetivo de adecuar la infraestructura aeroportuaria para recibir aeronaves de mayor capacidad y mejorar la atención a pasajeros.
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El plan, impulsado por la concesionaria Aeropuerto Internacional de Cozumel, incluye la construcción de una nueva plataforma comercial que añadirá dos posiciones para aeronaves de categoría C, como los Airbus A320 y Boeing 737, los más utilizados en vuelos comerciales.
Con esta ampliación, el aeropuerto podrá incrementar su capacidad operativa y reducir tiempos de espera, permitiendo un flujo más eficiente de llegadas y salidas durante la temporada alta.
La obra responde al aumento sostenido en la llegada de turistas por vía aérea, que durante el 2024 superó los 717 mil pasajeros, un crecimiento del 27.5%, respecto al año anterior, según datos oficiales.
Esta alza, sumada al flujo constante de cruceristas y visitantes que llegan en transbordadores, ha comenzado a presionar la infraestructura actual, que muestra signos de saturación en horarios pico.
De concretarse en los tiempos previstos, la ampliación permitirá que la terminal aérea aumente su capacidad operativa en más del 30%, consolidando a Cozumel como uno de los destinos turísticos mejor conectados del Caribe Mexicano, aseguraron autoridades.
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“El aeropuerto de Cozumel requiere una modernización que esté a la altura del destino”, dijo el administrador del inmueble, quien aseguró que la obra permitirá recibir más vuelos y atender mejor a los turistas, fortaleciendo la economía local.
Aunque el proyecto se desarrollará en un área terrestre ya utilizada para operaciones aeroportuarias, la Semarnat sometió la obra a evaluación ambiental debido a la cercanía de ecosistemas costeros.
Tras el análisis, la dependencia federal concluyó que, con las medidas de mitigación y conservación adecuadas, la ampliación no representará un riesgo para la biodiversidad local.
