Un mono araña fue atropellado la tarde de este jueves sobre la carretera federal 307, a la altura del rancho El Guadalupano, en Playa del Carmen, sin que el responsable fuera detenido y con una evidente falta de respuesta por parte de las autoridades ambientales.
De acuerdo con testigos, el conductor que arrolló al ejemplar se dio a la fuga inmediatamente después del impacto, dejando el cuerpo del animal tendido sobre la cinta asfáltica, a un costado del camellón central. Ciudadanos que circulaban por la zona dieron aviso al número de emergencias 911, solicitando la intervención de las instancias competentes.
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Sin embargo, ni la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ni la Dirección de Protección al Medio Ambiente de playa del Carmen se presentaron en el lugar. Minutos después, un hombre que arribó en un vehículo particular y sin portar uniforme, aseguró pertenecer a la zona conocida como Tres Ríos.
Acto seguido, procedió a levantar el cuerpo del mono y colocarlo en la parte trasera de su automóvil, para luego retirarse del sitio. Hasta el momento se desconoce si esta persona cuenta con la capacitación o autorización para realizar el manejo y disposición de fauna silvestre muerta.
El hecho ha generado indignación entre ciudadanos y ambientalistas, quienes señalan la falta de protocolos y atención oportuna por parte de las autoridades encargadas de proteger a la fauna.
Cabe destacar que, según reportes de organizaciones locales, en los últimos tres meses se han registrado al menos tres atropellamientos de monos araña en este mismo tramo carretero, lo que evidencia un problema recurrente y la urgente necesidad de implementar medidas preventivas, como pasos de fauna, señalética visible y campañas de concientización para los conductores.
El mono araña (Ateles geoffroyi) es una especie catalogada como en peligro de extinción por la Norma Oficial Mexicana, y su presencia en la región es un indicador de la salud del ecosistema. La pérdida de cada ejemplar no solo afecta a la biodiversidad, sino que también representa un llamado de atención sobre la relación entre el desarrollo vial y la conservación de la fauna silvestre en Quintana Roo.
