
Momentos de pánico entre ciudadanos generó el desprendimiento de un cable de alta tensión frente a una gasolinera en la avenida 90 con Juárez, el cual dejó sin energía eléctrica a varias colonias populares por más de cuatro horas.
Vecinos señalaron que el incidente, que estuvo a punto de convertirse en una tragedia debido a las chispas y la intensa llamarada que se originaron, puso en evidencia nuevamente las deficiencias en la infraestructura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
De acuerdo con los primeros reportes, el cable se desprendió por el paso de un vehículo de gran tamaño que jaló accidentalmente la línea; sin embargo, vecinos y comerciantes aseguraron que el mal estado del tendido y la falta de mantenimiento son las principales causas, ya que no es la primera vez que ocurre un accidente similar en la zona.
“Fue un susto tremendo, el cable cayó justo en la entrada de la gasolinera, y todos pensamos que podía explotar”, relató una residente que se encontraba en el lugar.
La caída del cable provocó chispazos visibles y una llamarada que obligó a transeúntes y automovilistas a alejarse, mientras personal de Seguridad resguardaba la zona.
El apagón afectó durante más de cuatro horas a varias colonias aledañas, lo que generó molestias entre los vecinos y pérdidas económicas en negocios que dependen del suministro eléctrico, como tiendas, restaurantes y pequeños talleres.

Comerciantes expresaron que cada corte de energía implica afectaciones en productos refrigerados, sistemas de cobro y atención a clientes, lo que representa un golpe adicional a su economía diaria.
Autoridades municipales señalaron que, aunque el incidente no dejó personas lesionadas, sí refleja la vulnerabilidad de la red eléctrica en la isla, donde los cortes de luz se han vuelto frecuentes.
La ciudadanía reclama a la CFE que realice las inversiones necesarias para modernizar la infraestructura, ya que consideran que el problema no es aislado, sino consecuencia de un sistema rebasado e ineficiente.
“No podemos vivir con el miedo de que cualquier tormenta o accidente provoque apagones, incendios o algo peor”, expresó Julio Canul, vecino de la zona afectada.
Los ciudadanos insisten en que el Gobierno intervenga para exigir soluciones definitivas, pues cada nuevo apagón afecta la seguridad, la economía y la calidad de vida de miles de familias cozumeleñas.