VALLADOLID, Yucatán, 27 de septiembre.- La venta de frutas, panes y golosinas que muchos niños realizan desde pequeños, hasta ya grandes viven de esta manera honrada de ganarse la vida.
Varios de estos niños hacen esta actividad por necesidad de su madre, para ir a vender a las calles o lugares públicos, como mercados, terminales de camiones, y con esto ingresar unos pesos más al hogar para la manutención de la familia, que en muchos casos es numerosa.
Durante plática con el joven Adrián Martínez Balam, dijo lo siguiente: “Desde niño comencé a vender panes que hacía mi mama para irlos a expender a la las calles de mi natal Chetumal y al ir creciendo, siempre me he dedicado a expender cosas en las calles, como donas, otros panes y ahora que soy casado me sigo dedicando a los mismo.
“En esta ocasión y debido al intenso calor, estoy expendiendo pozole con coco que por el calor, como decía, gracias a Dios lo compra bien la gente; tengo 2 niños con mi esposa y con las ganancias de mi venta los mantengo; esto lo aprendí a hacer de chico y hasta hoy eso sigo haciendo para vivir vendiendo en las calles y en este caso mantengo a mi familia.
“Soy de Chetumal, pero ya tiene unos años que vivo en esta ciudad y me busco la vida honradamente con mis ventas, en ocasiones de panes como en la época de fríos, pues a eso me dedico o también frutas vendo, dependiendo del clima es lo que vendo, me dedico a la venta de algo desde que era niño y hasta hoy eso hago, de eso vivo”, concluyó.
(Manuel Vázquez Rivero)