MAMA, Yucatán, 30 de junio.- El viernes pasado fueron desalojados, con presión y amenazas, la señora Angélica Canché, su esposo (de 75 años) y su hija Manuela Gómez que es de condiciones especiales.
Según relató la afectada al POR ESTO!, esto ocurrió la tarde del viernes, en la vivienda ubicada en la calle 27 con 36 y 38, 224 de la colonia San Juan, de esta población.
Doña Angélica señala que este problema se originó cuando el predio se dividió en dos partes, siendo la primera parte para su esposo y la otra para doña Brígida su cuñada, quien por necesidades económicas y de salud tuvo que vender (la parte que le corresponde), a la señora Fandila Couoh Chi.
Agregó que ella tiene en su poder la constancia de dicha compra-venta; ahí se observa que se realizó el 8 de septiembre del 2015 ante las autoridades municipales, el acta fue avalada por la Juez de Paz en ese entonces, Yajaira Evelin González Gómez.
En dicho documento se constata la venta, por la suma de 28 mil pesos, la venta de (la fracción) de un predio, con 18 metros de frente y 42 de fondo, quedando a la propietaria Angélica 32 de frente y 42 de fondo; este documento lleva el sello del H. Ayuntamiento de ese período y la firma de la Juez de Paz .
Agregó que ayer por la tarde, fue grande su sorpresa cuando vio que en su domicilio entraron varias personas preguntado por ella. “Pensé que eran personas que hacían censo, pero ellos me dijeron que son policías, preguntaron por mi esposo pero él no se encontraba, fue en ese momento que me dijeron que tenía que salir de esa casa porque ya no es de mi propiedad, indicaron que es de doña Fandila”.
Con lágrimas en los ojos siguió comentando que “por su situación de salud no podía salir de su casa y más por su hija que es especial, los policías le dijeron que aun que sea arrastrada tenía que salir.
Presenté la constancia que demuestra que sólo una parte tengo vendido, y el policía me dijo que “no vino a ver papeles; venimos a desalojarla de esta casa que ya no le pertenece”.
“Me puse a llorar y mi niña igual se alteró, gritaba del susto al ver la agresión verbal de los policías, la presidenta del DIF Municipal Ana González Pacheco me dijo que si no salía, aunque sea por pedazos me iban a sacar por los policías, eso hizo que altere más mi hija, y yo con la impotencia de no poder caminar y defender mi propiedad, sólo lloraba abrazando a mi pequeña”, agregó.
Al salir de mi vivienda le pregunté a doña Fandila “por qué actúas así en mi contra, todo el tiempo vas a la iglesia, comulgas, siempre te acompañaba a realizar rezos, y ahora robas mi casa, soy pobre, y tú con dinero por eso me haces esto”.
Los policías estatales no dejaban que otras personas entraran a ayudarme con mis cosas, hasta mis animales se quedaron ahí. Preguntaba a donde me voy a ir si no tengo otra casa y la licenciada Lourdes Carrillo me dijo yan a jóok’ol, wáa ma’ tan a jóokole’ yan a wilik bix ka jóok’sbil, (tienes que salir, o vas a ver cómo te vamos a sacar) a duras penas fui saliendo de mi casa, dejando mis animales y mi casa en ese terreno.
Se pudo constatar que ahora vive en un cuarto que le han facilitado sus familiares, comenta que ayer aprovechando la visita del Gobernador Mauricio Vila Dosal en Tekit unas vecinas la llevaron y acompañaron para presentar este caso; esperan que realmente se le pueda apoyar.
Hoy domingo vecino se reunieron en el parque Mejorada que se ubica enfrente del predio que ahora ocupa la señora y su familia para brindarle su apoyo, y realizaron colectas para poder conseguir despensas y medicinas para la señora que se encuentra enferma igual que su hija.
Entre ellos tomaron el acuerdo de donar lo poco que pueda e invitaron a toda la ciudadanía a realizar lo mismo; de igual manera comentaron que se apersonen para comprar carne de puerco que sacrificaron para recaudar más fondos. A ese lugar se apersonó la regidora municipal Suemi Carely Gonzales Canché y Ramiro, prometiendo su total apoyo a los afectados, fincan sus esperanzas en las autoridades estatales e igual solicitan el apoyo del diputado del distrito para una pronta respuesta a favor de esta humilde familia.
(Benito Cetina)