
Con la temporada de lluvias en curso, el dengue vuelve a representar una amenaza para la salud pública en Yucatán. Un deceso ya fue confirmado por esta enfermedad y otros tres están bajo análisis por parte del Comité Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Conave), mientras las autoridades sanitarias refuerzan las acciones preventivas.
De acuerdo con el más reciente corte del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), el estado acumula 88 casos confirmados. Entre estos, 49 pacientes presentaron signos de alarma, 34 fueron diagnosticados con dengue no grave y cinco desarrollaron complicaciones severas.
Los municipios de Tekal de Venegas y Dzemul encabezan la lista de contagios, por lo que se mantienen bajo especial vigilancia. En ambas localidades se han activado protocolos de control debido al incremento acelerado de casos.
Como parte de las estrategias para contener al Aedes aegypti, la Secretaría de Salud del estado intensificó las campañas de fumigación, control larvario y visitas casa por casa. Además, implementó la iniciativa Mi hogar sin criaderos de moscos, que ha tenido un impacto significativo en Mérida: entre el 24 de mayo y el 20 de junio, se recolectaron más de 110 toneladas de posibles criaderos del mosquito transmisor del dengue, zika y chikungunya.
La titular de la SSY, Judith Elena Ortega Canto, informó que la estrategia abarcó 19 comisarías del Sur, 23 del Norte y 43 puntos críticos del Sur de Mérida, en una primera etapa que cubrió amplias zonas de riesgo dentro del municipio. La funcionaria destacó que estos trabajos son un avance tangible en materia de prevención y salud pública.

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A pesar de las acciones desplegadas, las autoridades reconocen que el riesgo permanece latente, por lo que reiteran el llamado a la población a participar activamente en la eliminación de criaderos: revisar patios, techos y azoteas, evitar acumulaciones de agua en recipientes, llantas, cubetas y macetas.
La vigilancia epidemiológica continuará de forma intensiva en las próximas semanas, con el objetivo de atender con rapidez los casos que se presenten y reducir la incidencia del virus, especialmente entre los grupos más vulnerables.