
Autoridades detectaron y amonestaron a mujeres pescadoras del puerto de San Felipe, a quienes sorprendieron capturando una especie de caracol que está en veda, por lo cual se les hizo regresar los ejemplares al agua.
Los hechos ocurrieron entre la noche del jueves y la madrugada de ayer. Personal de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y la de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) detectaron a las mujeres que presuntamente estaban pescando una especie llamada maixkil, la cual se utiliza como carnada para pulpo, cuya temporada comenzó apenas ayer.
Sin embargo, se descubrió que también tenían en su poder caracoles vivos conocidos como chacpelitas, especie que se encuentra en veda permanente, pero que presuntamente recogen para su alimentación personal.
Al ser descubierto el producto, que aún estaba vivo, se exhortó a las mujeres a regresar los caracoles al agua, y presuntamente habrían tenido en su poder cangrejo herradura, también conocido como cacerolita de mar, que habrían escondido en manglares antes de que fueran detectados por las autoridades.

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Esta situación generó un ambiente de tensión entre las mujeres pescadoras y las autoridades, pues hubo intercambios de palabras, por lo que tuvieron que intervenir agentes de la Policía Municipal para calmar los ánimos y evitar que se diera un enfrentamiento.
De acuerdo con lo que se pudo averiguar, la Conapesca y la Conanp montaron el operativo de vigilancia tras varias denuncias de habitantes de la localidad que explicaron que había personas capturando especies en veda para usar como carnada de pulpo, lo cual fue confirmado al observar a las mujeres.
Cabe mencionar que horas más tarde las mujeres dieron su versión de los hechos, indicando que el caracol que estaban capturando era para su consumo, y además exhibieron a uno de los trabajadores de la Conapesca, identificado como Salvador, quien en sus redes sociales aparece en varias fotos comiendo este producto que está en veda, por lo cual acusaron que lo que se les hizo no es correcto.
Asimismo, explicaron que son en total 15 las que conforman el grupo de mujeres pescadoras, algunas de ellas con más de 30 años de experiencia, y otras más que comenzaron a desarrollar esta actividad siendo niñas, por lo que conocen la forma de trabajar y saben cuidar a las especies.