
La fauna silvestre está reclamando su espacio en el puerto, donde en los últimos años se ha vuelto cada vez más común la presencia de coatíes y mapaches en zonas urbanas y playeras. Este fenómeno, que despierta tanto curiosidad como preocupación, refleja la urgencia de aprender a convivir con la vida silvestre en medio del crecimiento poblacional y urbano de la ciudad.
El biólogo Mario Geovani Zapata Cervera, titular de la Unidad de Control y Protección Animal de Progreso, explicó que la presencia de estas especies en áreas pobladas no es casualidad, sino consecuencia directa de la pérdida de sus hábitats por la deforestación y la expansión inmobiliaria y turística.
Señaló que, aunque coatíes y mapaches cumplen funciones ecológicas esenciales, como el control de plagas y la dispersión de semillas, su acercamiento al ser humano también implica riesgos, como transmisión de enfermedades, ataques a mascotas y daños en jardines o cultivos.
Ante ello, asociaciones de protección animal y ambiental promueven campañas de concientización para fomentar la coexistencia responsable. Entre las recomendaciones destacan asegurar correctamente la basura, no alimentar a los animales salvajes, así como mantener una distancia prudente en caso de avistamientos.