
La segunda ola de calor registrada durante mayo en México, ha generado temperaturas superiores a los 40° C en el sureste del país, incluyendo al estado de Yucatán. El ambiente caluroso afecta el comportamiento de diversas especies de animales, incluyendo a las aves silvestres, obligándolas a merodear en ambientes urbanizados, en la búsqueda del vital líquido.
El pasado miércoles 21 de mayo, una usuaria de las redes sociales compartió un video en donde se aprecia a un ejemplar de yuya o bolsero yucateco (Icterus auratus), quien presuntamente se encuentra intentando ingresar a un automóvil, para aparentemente refugiarse del intenso calor. El hecho, registrado en al norte de Mérida, generó asombro entre los internautas.
Aunque existe la probabilidad de que el ave se encontrara aturdida, producto del calor, algunos usuarios indicaron que este comportamiento es común entre individuos de la especie. De acuerdo con SEO Birdlife (Sociedad Española de Ornitología), las aves no son capaces capaces de percibir obstáculos como los cristales, los cuales reflejen el cielo o la vegetación circundante.
Otras causas del extraño comportamiento
Algunas otras causas que pudieron motivar el extraño comportamiento son la territorialidad, ya que durante la época reproductiva, algunas especies ven su propio reflejo en el cristal y lo interpretan como un rival. Por otro lado, si existe algún elemento que atraiga al ejemplar del otro lado del vidrio, este intentará llegar a el, sin entender que existen una barrera de por medio.
Además, en algunos casos, los ejemplares pueden ver a través del cristal (por ejemplo, de una ventana a otra) y percibir un pasillo o vegetación al otro lado. Piensan que es un espacio abierto y tratan de volar hacia él. Por último, si los cristales se encuentran limpios, pueden reflejar el cielo o los árboles, entonces las aves creen que es un espacio real por el que pueden volar.