Sigue creciendo la preocupación por los centros de rehabilitación para adicciones, conocidos como “anexos”, debido a la alarmante falta de regulación y supervisión.
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De acuerdo con la Secretaría de Salud del Gobierno de México, la entidad sólo cuenta con un sitio especializado en este tipo de tratamientos, reconocido por la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama).
Esto evidencia posibles irregularidades en la operación de los autonombrados “anexos”, ya que varios establecimientos han sido señalados por abuso y negligencia. Un ejemplo claro es el caso del anexo “Árbol de Vida”, ubicado en la colonia Mirador de la capital campechana, que según denuncias ciudadanas sigue operando en condiciones de aparente ilegalidad, sin la debida certificación ni supervisión por parte de las autoridades, además de señalamientos por violaciones a protocolos de atención y presunta vinculación con actividades ilícitas.
Por su parte, personal del Gobierno del Estado estimó que los anexos ni siquiera deberían ser llamados centros de rehabilitación para adicciones, ya que el término correcto es “centros de ayuda”, al ser espacios que no cumplen con requisitos básicos y ni siquiera están registrados ante Hacienda.
Estos datos resaltan tras las últimas cifras emitidas por el Consejo Estatal de Salud Pública durante el primer trimestre de 2025, cuando se estimó que apenas ocho de los 26 anexos operan en la legalidad en Campeche.
El tema cobró relevancia porque en agosto de este año se evidenció que en Campeche sólo se reconocía un centro especializado en el catálogo nacional, ubicado en el poblado de Samulá, en la capital campechana, dentro de un registro que contabiliza 190 lugares en todo el país.