
El gusano barrenador del ganado y los brotes de rabia paralítica bovina en distintas regiones del Estado, especialmente en la Península de Atasta, representan un riesgo creciente, por lo que el presidente del Colegio de Médicos Veterinarios del Estado de Campeche, Edén Fernando Chi Velásquez, hizo un llamado urgente a los productores ganaderos para que mantengan activos sus calendarios sanitarios y trabajen con especialistas en la aplicación de baños garrapaticidas y tratamientos mosquicidas, como medida preventiva.
“No hay que darle tregua a esta plaga; la mosca del gusano barrenador no sólo afecta al ganado, también a perros, gatos, aves y hasta seres humanos”, explicó. Incluso puede desarrollarse en zonas húmedas del cuerpo sin necesidad de una herida visible.

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Advirtió que, aunque se espera que en un año comience a operar el laboratorio de producción de moscas estériles, aún falta mucho para frenar la expansión del parásito. Existen líneas gratuitas para reportar casos y permitir que el Gobierno focalice las acciones de control.
En cuanto a la rabia paralítica bovina, recordó que es una enfermedad zoonótica de reporte obligatorio, sin cura, y que requiere el sacrificio del animal para diagnóstico. Esta enfermedad también representa un riesgo para los humanos, al poder transmitirse por la saliva.
Chi Velásquez subrayó que los veterinarios particulares pueden acudir a los ranchos, brindar asesorías, realizar curaciones y capacitar sobre el manejo adecuado. Sin embargo, algunos productores se rehúsan a notificar los casos por temor a sanciones, lo que complica el control epidemiológico.
Finalmente, pidió una colaboración estrecha entre productores, veterinarios y autoridades para frenar el avance del gusano y controlar los brotes de rabia. También alertó que la mosca ha mutado y en algunos casos ya no se aparea con las estériles, lo que obliga a liberar más cantidad para el control biológico.