La alta demanda de servicios para derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) mantiene un letargo en los tiempos de espera tanto para citas como para estudios, sin embargo, muchas veces esto es debido a la falta de empatía y de compromiso del personal de salud, así lo denunció, José Arias Rodríguez, quien tras una espera de casi cuatro meses, finalmente logró que le realizaran una tomografía, por lo que, ante la experiencia vivida hizo un llamado a los pacientes para que hagan públicas sus inconformidades para exigir mejoras en el servicio médico y en la disponibilidad de estudios diagnósticos.
El señor de la tercera edad quien había denunciado debido a fuertes dolores de cabeza y mareos constantes, desde meses atrás que habían sido ordenados estudios y que por una u otra circunstancia se los suspendían en el Hospital General de zona número cuatro del IMSS, por fin logró que le practicaran la tomografía, sin embargo, el diagnóstico de cualquier enfermedad puede llevar entre seis meses y hasta un año, pues los servicios cuentan con una alta demanda.
El paciente relató que las citas fueron postergadas en dos ocasiones debido a que el tomógrafo estaba fuera de servicio, y que solo hasta el pasado lunes pudo concretar el estudio. “Como dicen, a la tercera va la vencida. Gracias a Dios ya me lo hicieron, ahora debo esperar hasta el cuatro de septiembre para que el internista me entregue los resultados y sepa qué me está provocando estos dolores, o sea, casi un mes de la práctica para ver qué es lo que está pasando, si a eso le sumamos los cuatro meses que me tardé en obtener la tomografía, sáquele cuentas y vea que no es mentira que pasan más de seis meses en darte un diagnóstico en el IMSS”, explicó.
Arias Rodríguez señaló que el costo de una tomografía particular puede alcanzar los siete mil pesos, y que, a través de convenios con Bienestar Social, el precio se reduce a dos mil, aunque para ello es necesario pasar por un proceso de referencia médica y canalización, por ello muchas veces la población recurre a gastar sus ahorros o endeudarse, justamente por la burocracia y mal servicio de esta institución de salud.
El derechohabiente denunció que solo basta llegar una mañana muy temprano para darse cuenta las filas interminables para practicarse análisis clínicos, además que hay pacientes con citas programadas hasta noviembre para estudios de rayos X, por lo que, todos y cada uno de los atropellos, maltrato y negativa de servicios los tienen que denunciar, presionar porque de lo contrario las cosas no van a cambiar.
Además, criticó la atención médica recibida, asegurando que, pese a acudir con cita y manifestar dolores estomacales, le negaron la revisión argumentando que debía volver a sacar otra cita. “El servicio está mal. Uno llega con dolor y lo único que recibe es un ‘regrese otro día’”, concluyó.