
En un intento por frenar una de las principales fuentes de violencia en México, los gobiernos de México y Estados Unidos anunciaron una nueva estrategia conjunta para combatir el tráfico ilegal de armas en la frontera.
La iniciativa contempla operativos binacionales y mayores controles en cruces como el Puente Córdova-Américas, que conecta Ciudad Juárez con El Paso, Texas.
Desde este punto, soldados mexicanos ya inspeccionan vehículos en busca de armamento y municiones. Las autoridades señalaron que el objetivo es salvaguardar la seguridad nacional en ambos lados de la frontera.
El acuerdo se produce tras un nuevo crimen ligado a armas ilegales
El anuncio ocurre tras el asesinato de Héctor René Rocha González, abogado y exfuncionario del municipio de Juárez, quien fue acribillado con un rifle AK-47 de procedencia estadounidense, según investigaciones.
Este crimen ejemplifica el impacto directo del contrabando de armas en la vida cotidiana de las comunidades fronterizas.

Noticia Destacada
Vinculan a proceso a “El Chuky”, presunto piloto de Los Chapitos ligado a tráfico de armas
Herramientas tecnológicas y cambio de enfoque en seguridad
El acuerdo incluye el uso de la plataforma E-Trace para rastrear armas desde su origen y herramientas como el sistema balístico IBIS y el programa internacional IBIN de Interpol para cruzar información e identificar patrones delictivos.
Según Ricardo Melgoza Ramos, investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, este esfuerzo representa una ruptura con la política de “abrazos, no balazos” del gobierno anterior. “Ahora hay un enfoque más activo en la contención del crimen organizado”, dijo.
La presidenta Sheinbaum marca una nueva etapa
La presidenta Claudia Sheinbaum destacó que esta es la primera vez que se logra un acuerdo de este tipo con Washington. Tras su reunión con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, se pactó el fortalecimiento de operativos para evitar el flujo de armas hacia México.
El abogado y experto en seguridad pública Fernando Rubalcaba celebró la iniciativa: “Estos convenios crean condiciones de colaboración real en una causa común: la seguridad pública”.
Con esta estrategia, ambos gobiernos buscan reducir la entrada de más de 200 mil armas que cruzan cada año desde Estados Unidos, principalmente desde Texas, Arizona y California, alimentando la violencia armada en territorio mexicano.
IO