
Cuando un grupo de pescadores oriundos de Paraíso, Tabasco, partieron hacia altamar el pasado viernes 23 de mayo, con la esperanza de lograr una buena jornada, jamás imaginaron que regresarían a tierra con una enorme cherna de aproximadamente 290 kilos.
Varios hombres fueron necesarios para lograr mover al pez, que fue capturado en aguas del Golfo de México. La cherna o mero de roca (Polyprion americanus), es una especie marina considerada rara en aguas tropicales.
Debido a su distribución, que es discontinua, es difícil determinar el estado de conservación de sus poblaciones, pero es probable que se encuentren en declive, debido a que su reproducción es lenta.
Generalmente habita por debajo de los 200 metros de profundidad, aunque existen registros de ejemplares pescados a unos 1000 metros. Habita en cuevas, aberturas, bloques de rocas y otros espacios similares, presentes en aguas frías y templadas.
¿Puede cambiar de sexo?
Uno de los aspectos curiosos de la especie es su capacidad de invertir de sexo. El hermafrotidismo secuencial está presente en la cherna, que al principio de su vida adulta es hembra, y posteriormente macho.