
¿Un cuchillo contra el mal tiempo?
En México, la lluvia no solo es un fenómeno meteorológico, sino también un elemento cargado de creencias y rituales. Desde tiempos ancestrales, las personas han intentado influir en el clima con prácticas que van desde plegarias hasta métodos más peculiares, como enterrar un cuchillo en la tierra para evitar que llueva. Pero, ¿de dónde viene esta idea y qué otras creencias existen en la Península de Yucatán?
La creencia de enterrar un cuchillo o machete para "cortar" la lluvia es común en varias regiones de México. Se dice que al clavar el metal en la tierra, se interrumpe la llegada de la tormenta, como si se "partiera" el agua antes de que caiga. Aunque no hay evidencia científica que respalde esta práctica, muchas personas aseguran haberlo probado con éxito en eventos importantes como bodas y fiestas patronales.
Creencias en la Península de Yucatán
En la Península de Yucatán, las tradiciones mayas han dejado un legado de supersticiones relacionadas con el clima. Algunas de las más curiosas incluyen:
- El "jatzajá": Se cree que el viento húmedo que precede a la lluvia puede causar enfermedades si golpea a una persona desprevenida.
- Los aluxes y la lluvia: Según la tradición, estos pequeños seres míticos pueden controlar el clima. Se dice que si están molestos, pueden provocar tormentas inesperadas.
- El viento amarillo: Se considera un mal augurio cuando la tarde se torna amarilla antes de una lluvia, pues se cree que trae consigo energías negativas.
¿Ciencia o tradición?
Si bien la meteorología nos dice que la lluvia depende de factores como la humedad y la presión atmosférica, las creencias populares siguen vigentes. Para muchos, estas prácticas no solo son supersticiones, sino parte de la identidad cultural que conecta a las personas con la naturaleza y sus misterios.