Hugo Carbajal Aguilar
Los proyectos industriales que se han iniciado en este modelito capitalista depredador tienen la única, exclusiva, singular meta de generar dinero a raudales en beneficio de unos cuantos. Esos proyectos son difundidos con toda intención como benéficos para alguna comunidad, obviamente con propaganda mentirosa, mendaz, falaz. Se ha implantado la ley de la selva y se difunde la idea de que es lo normal, lo lógico, lo que todo mundo sabe.
Los proyectos que se echaron a andar en sexenios pasados alimentados por la codicia y la ambición nunca fueron sujetos a revisión para –al menos- adivinar sus consecuencias de todo orden: sociales, económicas, naturales, ambientales. No se previeron conflictos con los pueblos, no se interesaron sus agentes promotores por informar con plena objetividad en qué consistirían, de qué se trataban, qué beneficios acarrearían, en fin. Todo se basaba en la ganancia, en el lucro y lo único que hicieron los promotores de estas iniciativas generadoras de riquezas empresariales fueron cuentas.
Ya pusimos ejemplos: la Presa La Parota, proyecto que aplaudió el gobernador perredista de Guerrero, Zeferino Torreblanca, llamando a los campesinos opositores habitantes de las tierras que iban a ocupar: “indios huarachudos”. La carretera Lerma-Tres Marías que une a Morelos y al Edo. de México con una terrible consecuencia ambiental, la más grave consistía en que esa carretera impediría que el Bosque de Agua siguiera recibiendo el caudal de agua de lluvia, misma que filtraría naturalmente alimentando los caudales de los ríos de la zona Surponiente de Morelos: Las Estacas, el Apatlaco, el Yautepec.
Ahora el problema aparece con la Termoeléctrica de Huesca, en Yecapixtla, que utilizaría agua del –cada vez menos caudaloso- río Cuautla. Muchos problemas deben ser tratados pero al inicio de esta discusión aparece el hecho del excesivo gasto que se ha realizado, más de 20 mil millones de pesos, así como el pago que tiene que hacerse a las empresas día con día mientras no se eche a andar esa planta generadora de energía.
Aquí algunos problemas que se han detectado y comunicado. Escuchemos a los expertos: No se pueden trabajar esas plantas con aguas negras, incluso el agua del río debe tratarse para quedar muy limpia y acá no han funcionado muy bien las plantas tratadoras.
Dos.- Ese río no tiene suficiente capacidad para soportar ese proceso porque no es tan caudaloso. Lo ideal es que se hagan cerca del mar.
Tres.- Morelos no necesita tanta electricidad, lo más probable es que se esté requiriendo para la industria o la minería cerrando un cinturón industrial entre los volcanes con la Cd. de México y Puebla.
Cuatro.- El impacto afectaría principalmente la zona agrícola de Morelos, los mantos freáticos no se abastecerían y prácticamente desaparecerían los manantiales.
Cinco.- El agua que se regresaría al río estaría 10 grados más arriba de su temperatura normal lo cual alteraría el ambiente natural, el clima.
Seis.- La contaminación incrementaría el calor, el ruido y sustancias volátiles.
Siete.- En caso de que se necesite más energía eléctrica se recomienda el uso de generadores solares como energía limpia. Además, en un corto plazo, se recuperaría la inversión.
Por su parte el Congreso Nacional Indígena ya se manifestó en voz del Frente de Pueblos en defensa de la tierra y el agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala y en una carta abierta plantean con argumentos sobrados su oposición a este proyecto. Se presentan en primer lugar como los pueblos de origen náhuatl que se verían afectados porque no se ha tomado en cuenta el riesgo que se provocaría por ser zona sísmica y además las muy probables y continuas erupciones del Popocatépetl afectarían el gasoducto y ocasionarían un accidente de funestas consecuencias.
“Somos pueblos, dicen –presidente- que estamos en peligro porque, además, el Dr. Alejandro Elizalde principal operador de la Termoeléctrica ha estado echando balazos y amenazando a las compañeras Teresa Castellanos y su familia. Ella es defensora de Derechos Humanos y una de las principales opositoras al PIM (Proyecto Integral Morelos).
Este Frente de Pueblos en defensa del territorio y del agua propone dos preguntas más que deben tomarse en cuenta en la consulta que se pretende: ¿Está usted de acuerdo con incrementar el riesgo de desastre de la zona de peligro del volcán Popocatépetl? Y, ¿está usted de acuerdo en impulsar infraestructura para la explotación y utilización de los recursos naturales para la industria acabando con el último espacio natural de la región del Popocatépetl que proporciona el agua a todo el centro del país?
Esa es la queja fundamental. La otra es que no fueron escuchados durante el mitin y sólo escucharon descalificaciones que los ofendieron y los ningunearon. Piden que la consulta se haga únicamente en los pueblos afectados y no en todos, que cada pueblo determine y decida si ese proyecto se suspende o no una vez conocidas todas sus consecuencias.
Finalmente, ya están organizándose marchas de apoyo a esta lucha. De Huexca a Cuautla. En Cuernavaca, del Calvario al zócalo. En México, del Angel de la Independencia al zócalo. En Puebla una concentración en el zócalo. En Oaxaca, toma de oficinas de la CFE en Huajuapan y Matías Romero. Culmina con una protesta en el Palacio Nacional.
La resolución de este conflicto marcará los derroteros de este nuevo gobierno que no ha dejado de insistir en que va a escuchar al pueblo y que tomará decisiones siempre en su favor. Y todavía falta lo del Tren Maya y el corredor transístmico de Salina Cruz a Coatzacoalcos.
Veremos.