
El arribo del sargazo en Quintana Roo fue captado vía satélite, y de acuerdo con la Universidad de Florida, se mantendrá la llegada de más macroalga. A la fecha, de acuerdo con la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alicia Bárcena Ibarra, han recalado unas 80 mil toneladas de la talofita.
Por su parte, la Secretaría de Marina recién informó que hasta ahora han retirado 8 mil 173 toneladas durante la temporada de la Estrategia de Atención al Sargazo 2025, iniciado hace un mes.
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Más de 4 mil toneladas de sargazo fueron retiradas de las costas de Quintana Roo: Semar
Aunque mantienen el monitoreo diario del avance de la talofita en el mar Caribe y, por ende, hacia las costas del estado, la Universidad de Florida publicó la imagen obtenida vía satélite de cómo se ve la mancha de la misma, que las corrientes marinas empujan hacia las costas de diversos países, incluyendo el litoral del sureste de México, lo que generó ayer recales atípicos en algunos puntos, como en Playa Norte, en Isla Mujeres, con más de 100 toneladas de la talofita, situación similar ocurrió en Tulum, mientras que en Cancún fue menor a días previos.
El Caribe enfrenta una nueva oleada de sargazo este mes, según alertan instituciones estadounidenses. Investigadores de la Universidad del Sur de Florida y la NASA confirman que las costas de la región sufren un aumento significativo en la llegada de esta macroalga.
Las imágenes satelitales y los análisis oceanográficos revelan que el volumen de sargazo en el Atlántico tropical se mantiene en niveles alarmantes.
Las estimaciones indican que más de 50 millones de toneladas llegarán este año al Caribe y al Atlántico tropical. Los países afectados reportan graves consecuencias, desde el impacto en el turismo hasta riesgos para la salud pública.
Cuando el sargazo se descompone libera sulfuro de hidrógeno, un gas tóxico que genera malos olores, además de irritación ocular y problemas respiratorios.
Además, la presencia masiva de estas macroalgas en las zonas costeras altera los ecosistemas marinos.
Las autoridades y científicos monitorean la situación, pero la magnitud del fenómeno sigue creciendo sin soluciones inmediatas a la vista.
El fenómeno, que se extiende por más de 5 mil 500 millas náuticas, va desde las costas de África hasta el Golfo de México, pasando por el Caribe y Florida, afectando zonas como Miami Beach, Key Biscayne, Playa del Carmen y varias islas del Caribe oriental.
En Quintana Roo se han instalado más de nueve kilómetros de barreras flotantes, y la Secretaría de Marina trabaja en la recolección en alta mar.
Barbados, Guadalupe y Dominica también han reportado impactos negativos en el turismo por la presencia de estas macroalgas.
Expertos de la USF, la UNAM y otros centros coinciden en que el aumento de temperaturas oceánicas, el uso de fertilizantes agrícolas y las descargas fluviales ricas en nutrientes, especialmente desde el Amazonas y el Misisipi, están alimentando esta floración sin precedentes.