El Parque del Cenote, ubicado en la Supermanzana 230 de Benito Juárez, sigue siendo un punto de encuentro para vecinos que practican algún deporte o buscan un espacio de esparcimiento. Sin embargo, el abandono del lugar es evidente: la caseta de vigilancia fue tomada y actualmente es habitada por indigentes, quienes la han convertido en su hogar.
En varios puntos del parque, pero especialmente a un costado de la cancha de basquetbol, se acumula basura quemada, quedando los restos de lo que alguna vez fueron electrodomésticos.
Vecinos y conductores han aprovechado la falta de presencia de las autoridades, incluidas las llamadas “patrullas verdes”, para dejar basura alrededor del lugar. También denuncian el robo del cableado eléctrico y de los letreros municipales, que alguna vez fueron instalados para presumir la supuesta restauración del parque.
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La falta de iluminación ha dejado el espacio en penumbra, lo que, sumado a la ausencia de vigilancia, ha provocado un aumento en los robos y actos vandálicos.
Las jardineras están sucias, llenas de basura, ropa y pequeños objetos regados por la desesperación por encontrar algo de valor en lo hurtado que puedan vender para comprar aguardiente.
En el área del cenote abierto se acumulan plásticos vacíos que en su momento contuvieron destilados de caña o alcohol, dejando al descubierto una problemática social que se agrava con el tiempo.