Una práctica cultural de la Península de Yucatán que también se celebra en el municipio de Bacalar es la llamada "Noche del biix", con la que se despide a las ánimas que fueron recibidas en los hogares con la celebración del Día de Muertos, practicada principalmente en las comunidades de los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
Durante los primeros días del mes de noviembre, las familias bacalarenses acostumbran a montar su altar de muertos para recibir a las ánimas que llegan a sus casas durante esas fechas y los días siguientes las velas se mantienen encendidas, prendiéndolas únicamente por la mañana y al mediodía, para que duren todo el mes.
Lo anterior, debido a que en los últimos días del mes las familias despiden a las ánimas que se quedaron en sus hogares después del Día de Muertos, para lo cual se utilizan las mismas velas que se colocaron en el altar, por lo que es importante cuidar que no se consuman antes de tiempo; de ahí que se cuide su permanencia a lo largo de los 30 días de noviembre.
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Para ello, se hace uso de velas blancas y de colores, donde las primeras simbolizan a las ánimas de las personas adultas, mientras que las de colores representan las de los menores, las cuales se colocan en las puertas y albarradas de las casas para alumbrarles el camino al más allá, así como el Día de Muertos las velas les indican el camino hacia los que en vida fueron sus hogares; además de que se realizan oraciones para que acompañen a las ánimas en su camino.
Se trata de una práctica ancestral, con la cual los familiares le dicen “hasta el próximo año, buen viaje” a sus difuntos, con lo que concluyen el ritual un año más; siendo la noche de este 30 de noviembre cuando se lleve a cabo en la comunidad.
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Después de ello, las familias nuevamente esperarán la llegada del próximo Día de Muertos para volver a darles la bienvenida a las ánimas con el altar, donde colocarán sus fotos, acompañadas de las comidas y bebidas que más les gustaban en vida, antes de volver a despedirlas con este ritual.