
El debate sobre el cuarto muelle en Cozumel, impulsado durante los últimos años por asociaciones civiles, ambientalistas y ciudadanos preocupados por el impacto ambiental en el arrecife Villa Blanca, recientemente fue retomado por actores políticos, quienes ahora muestran una postura contraria al desarrollo de la obra, generando inconformidad en la población.
El malestar ciudadano surge tras recientes pronunciamientos de figuras como el senador Eugenio Segura y el diputado Renán Sánchez, quienes comenzaron a realizar foros y consultas públicas sobre el proyecto, sin embargo, algunos grupos y habitantes los acusan de utilizar el tema como plataforma política, señalando que por años permanecieron ausentes o sin mostrar apoyo contundente cuando más se les necesitaba.
La controversia escaló luego de que la gobernadora del estado, Mara Lezama, dijo públicamente que ningún proyecto turístico debe estar por encima del medio ambiente, y que la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del cuarto muelle, será sometida nuevamente a análisis por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), bajo criterios científicos y legales.
Este pronunciamiento pareció marcar un punto de inflexión para algunos políticos. En el caso del senador Segura, anteriormente había declarado que no se oponía al muelle, pero sí a su ubicación actual, ahora promueve foros informativos para conocer la opinión del pueblo, lo que ha sido interpretado por algunos como un intento de posicionarse favorablemente ante la ciudadanía tras el posicionamiento de la Mandataria.
“¿Por qué hasta ahora? ¿Por qué no alzaron la voz cuando se aprobó la MIA, o cuando el proyecto comenzó a tomar forma?”, expresó Lorena Rodríguez, activista local. “No queremos que esta lucha legítima sea convertida en un escaparate político, esta lucha es una causa ciudadana, no una plataforma de campaña”.

La asociación civil CIMAC, que encabezó la oposición al proyecto desde 2021, reafirmó su postura de apertura al diálogo y la colaboración, pero exhortó a no politizar la causa.
“Toda persona que quiera apoyar es bienvenida, siempre y cuando se respete la esencia ciudadana de esta lucha, no es momento de protagonismos, sino de defender en conjunto el medio ambiente de nuestra isla”, señalaron en un comunicado.
Mientras tanto, el proyecto continúa en revisión por parte de Semarnat, y la comunidad sigue vigilante ante cualquier movimiento que ponga en riesgo el ecosistema marino y el sustento de cientos de familias que dependen del turismo en Cozumel.