El secretario general de la CTM en Quintana Roo, Isidro Santamaría, fue aprehendido la mañana de este jueves por agentes ministeriales cuando se disponía a ingresar a una audiencia en el Poder Judicial de la Federación. La intervención ocurrió pese a que, según su equipo legal, el dirigente contaba con amparos que debían garantizarle continuar su proceso sin ser detenido.
La captura volvió a tensar la relación entre la Confederación de Trabajadores de México y la Fiscalía General del Estado, a la que el sindicato ha acusado de operar investigaciones “a modo” para presionar a sus integrantes. Dirigentes de la CTM aseguran que desde hace meses enfrentan retrasos en audiencias, carpetas abiertas sin sustento y actos de hostigamiento.
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El abogado de Santamaría, Moisés Méndez López, sostuvo que la detención contradice resoluciones judiciales previas y vulnera el derecho del líder sindical a un debido proceso. Añadió que insistirán en que se respete la ley de amparo y se revisen las actuaciones ministeriales.
Santamaría es señalado por el homicidio de un ex trabajador ocurrido en 2018 y, además, aparecen en su contra 14 delitos concentrados en una carpeta de investigación que su defensa califica como producto de una estrategia para presionarlo económicamente.
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En declaraciones recientes, el propio dirigente denunció que funcionarios habrían intentado exigirle hasta 500 mil pesos para permitir que sus abogados accedieran al expediente, acusando a la Fiscalía de intentar obtener recursos bajo el argumento de que la CTM “tiene dinero”.
Hasta ahora, la Fiscalía estatal no ha emitido postura oficial sobre la detención. Se prevé que Santamaría sea trasladado al Centro de Reinserción Social de Cancún en las próximas horas, mientras su equipo legal prepara nuevas acciones para frenar el proceso.