Con una elección inédita organizada en tiempo récord, altos estándares operativos y el reto de preparar uno de los procesos más complejos de su historia reciente, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Yucatán (Iepac) se encamina al cierre de 2025 como un año clave para la democracia local, marcado por la solidez institucional y los aprendizajes que ya perfilan el escenario electoral de 2027.
El 2025 quedará registrado como un año atípico y decisivo para el Iepac. En tan sólo 87 días, el organismo organizó la jornada para elegir a magistrados del Tribunal Superior de Justicia y del Tribunal de Disciplina Judicial, un proceso inédito a nivel nacional, que puso a prueba la capacidad técnica y operativa del instituto.
El consejero presidente del Iepac, Moisés Bates Aguilar, destacó que, aunque Yucatán fue la última entidad en incorporarse al proceso de elecciones judiciales, enfrentó uno de los plazos más ajustados del país. Aun así, subrayó que el resultado fue una jornada ordenada y ejemplar.
“Se eligieron a los magistrados del Tribunal Superior de Justicia y del Tribunal de Disciplina Judicial, algo inédito para el país. No fuimos la única entidad, pero sí tuvimos un plazo muy ajustado; aun así, me parece que concluyó en una jornada electoral ejemplar”, afirmó.
Aprendizajes rumbo a un 2027 más complejo
Más allá del balance positivo, el proceso judicial dejó lecciones importantes. Bates Aguilar reconoció que, a nivel nacional, uno de los principales desafíos fue el diseño y comprensión de las boletas, un problema que en Yucatán no se presentó con la misma magnitud, pero que obliga a reforzar la claridad y la comunicación electoral en futuros comicios.
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El escenario de 2027 anticipa una elección de alta complejidad: además de jueces distribuidos por zonas judiciales, los ciudadanos deberán elegir regidores y diputados de manera simultánea.
“En 2027 entraremos en un efecto donde tendremos que elegir a todos los jueces, además de regidores y diputados, lo que hará una situación compleja”, advirtió el consejero presidente, al tiempo que aseguró que el instituto ya trabaja en análisis y estrategias para garantizar que el electorado identifique correctamente a los candidatos y reciba información clara y accesible.
Reto actual
Uno de los sellos distintivos del sistema electoral yucateco sigue siendo la participación ciudadana. De acuerdo con el Iepac, en elecciones ordinarias el estado ha alcanzado hasta un 70% de participación del padrón electoral, una cifra que lo coloca como referente nacional.
Sin embargo, la elección extraordinaria del Poder Judicial reflejó un contraste: apenas un 18% de participación. Para el consejero presidente, este dato refuerza la importancia del trabajo permanente que el instituto realiza fuera de los calendarios electorales.
Educación cívica más allá de las urnas
Durante sus 30 años de existencia, el Iepac ha consolidado una red de formación cívica que abarca desde educación básica hasta nivel superior, además de organizaciones sociales y sindicales.
“Abarcamos cada uno de los sectores estudiantiles desde primaria hasta bachillerato y, en ocasiones, licenciatura. Además, tenemos una amplia red cívica con asociaciones y apoyamos a organizaciones como sindicatos y escuelas en la organización de sus elecciones internas”, explicó Bates Aguilar.
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El objetivo, dijo, es fortalecer los valores democráticos y mantener viva la participación ciudadana incluso fuera de los procesos electorales.
Multas, becas y destino social de las sanciones
En cuanto a la fiscalización, el Iepac cumple con la retención de sanciones económicas impuestas a partidos políticos, recursos que posteriormente son transferidos a la Secretaría de Administración y Finanzas.
Estos fondos se canalizan a la Secretaría de Ciencia y Tecnología y se destinan a becas para estudiantes que buscan cursar estudios en el extranjero. Aunque el monto final de 2025 aún no se ha definido, tan solo a inicios del año se habían transferido 18 millones de pesos derivados de sanciones.
De cara a 2026, el instituto ya gestiona la distribución de un presupuesto cercano a los 254 millones de pesos, mientras se perfila la posible incorporación de hasta cuatro nuevos partidos políticos al escenario electoral del estado, lo que ampliará la pluralidad y los desafíos administrativos.