
La Catedral de Nuestra Señora de la Purísima Concepción, más conocida simplemente como la Catedral de Campeche, es uno de los símbolos de la ciudad de San Francisco de Campeche — tanto por su valor religioso como por su relevancia histórica y arquitectónica.

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Orígenes y construcción
Los orígenes de esta edificación se remontan a 1540, cuando Francisco de Montejo y León mandó levantar una pequeña iglesia dedicada a la Inmaculada Concepción, en el contexto de la fundación de la villa de San Francisco de Campeche.
Con el crecimiento de la ciudad, se construyó un templo mayor; hacia 1705 ya se registraban obras importantes.
La etapa decisiva de ampliación y remodelación se inició el 4 de agosto de 1758, bajo la iniciativa del presbítero Manuel José de Nájera, y culminó el 22 de octubre de 1760. En esa fecha quedó concluida, entre otras obras, la capilla de Jesús Nazareno y la torre del lado del mar conocida como “La Española”, donde se colocó el primer reloj público de la ciudad y un escudo español en piedra.

En el año 1895, el papa León XIII erigió la diócesis de Campeche y elevó la parroquia al rango de catedral.
¿Por quién fue construida?
La obra inicial (1540) fue impulsada por Francisco de Montejo y León. Posteriores ampliaciones dependieron del presbítero Manuel José de Nájera (1758–1760), que dieron forma a la edificación que hoy vemos. Así, la catedral es resultado de varias etapas y benefactores.
Secretos y detalles poco conocidos
En su interior se encuentra la imagen del llamado “El Santo Entierro”: un ataúd con la figura de Cristo que es llevado en procesión durante el Viernes Santo.

La torre “La Española” fue el primer punto donde se colocó un reloj público en la ciudad, lo que la convierte en un hito de la vida urbana de Campeche.
Bajo el templo existen cuatro criptas donde fueron sepultados personajes relevantes de la comunidad, entre ellos la señora Margarita Guerra.
La fachada del edificio combina estilo barroco con rasgos neoclásicos, algo poco común en la región. Las dos torres —“La Española” (lado mar) y “La Campechana” (lado tierra)— ya se destacaban como símbolo urbano.

En la capilla anexa de Jesús Nazareno ahora funciona un museo de arte sacro, lo cual añade una capa de valor histórico-cultural al conjunto.
Túneles secretos: Existe la leyenda de que la catedral está conectada con una red de túneles subterráneos, utilizados en el pasado para la defensa contra los piratas.
Conmemoración histórica
Tal como lo comparte el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) – Centro Campeche: el 22 de octubre de 1760 finalizaron los trabajos de ampliación y remodelación de la antigua parroquia (hoy catedral) con la construcción de la capilla de Jesús Nazareno y la torre “La Española”. En ese momento se colocó también el primer reloj público y el escudo español.
Su papel hoy
La Catedral de Campeche no solo es templo de culto, sino también patrimonio histórico dentro del centro histórico de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad.
Cada rincón —desde su atrio, su nave, sus torres y sus pinturas— cuenta la historia de una urbe que pasó de villa costera vulnerable a piratería, a ciudad fortificada de riqueza colonial y a capital del estado de Campeche.
Conclusión
La Catedral de Campeche es mucho más que una iglesia antigua: es testigo de más de cuatro siglos de historia, de transformaciones arquitectónicas y urbanas, de la fe de generaciones y de símbolos ocultos que hablan de la vida religiosa y social de Campeche. Su construcción empezó como una humilde parroquia y terminó convirtiéndose en el referente monumental que hoy en día admiramos.