Muere bebé durante parto en hospital de Hopelchén; familia acusa negligencia médica

El señor Feliciano Caamal acusó presunta negligencia médica en el hospital del IMSS-Bienestar “Dr. Pedro Lara y Lara” de la ciudad de Hopelchén, luego que su nieta falleció en labores de parto al no ser atendida de inmediato, presumiblemente por falta de un ginecólogo, y luego de tres horas, cuando decidieron meterla al quirófano, la bebé ya había perdido la vida.

Tras llamar a la prensa y pedir el apoyo de los reporteros para dar a conocer esa presunta anomalía, en el estacionamiento de ese hospital ubicado en la colonia El Tamarindo, don Feliciano explicó que su hija Wendy Gabriela Caamal Vázquez, de 32 años de edad, llevó en ese mismo nosocomio su control de embarazo sin problema alguno.

Agregó que su hija acudió este martes muy temprano, alrededor de las 7:30 de la mañana, al mencionado hospital porque sentía dolores fuertes y que ya se acercaba la hora del parto. Luego que en consultorio le dijeron que tenía nueve centímetros de dilatación, le indicaron que todavía no era momento de dar a luz, pero que no la podían meter al quirófano porque no había un ginecólogo disponible.

Expresó que su hija fue llevada por su esposo a una Casa de Maternidad operada por menonitas, y ahí le confirmaron que, efectivamente, tenía nueve centímetros de dilatación y ya estaba prácticamente en labores de parto, por lo que las mismas menonitas la llevaron de nueva cuenta al hospital antes mencionado.

Al retornar al hospital, a eso de las 10:45 horas, fue recibida en el área de urgencias, y después de una hora, a las 12 horas, el personal médico informó al esposo de su hija que la bebé falleció cuando iniciaba la labor de parto.

“Mi hija me dice que no la atendieron de forma oportuna desde la mañana, y cuando regresó al hospital la dejaron ‘botada’ en el área de cama por más de una hora, y cuando la quisieron atender, ya era demasiado tarde.”

A pregunta expresa del reportero del Por Esto sobre la presunta causa del fallecimiento de la bebé, don Feliciano mencionó que la versión que le dieron antes de las cuatro de la tarde fue que la bebé falleció presuntamente porque se enredó con su cordón umbilical y se asfixió, aunque esa determinación no la dio el médico que la atendió.

Ante esa presunta causa, don Feliciano señaló que su propia hija, al escuchar lo dicho por ese médico, respondió que no pudo haber sido eso, porque de ser así la hubiesen anticipado con mucho tiempo, de acuerdo con los últimos estudios médicos.

Su hija mencionó que el control que llevaba de su bebé siempre estuvo bien, sin ningún problema que pusiera en riesgo su embarazo, pero al final le dijeron que su hija falleció porque se enredó con su propio cordón umbilical.

Don Feliciano fue claro en decir que, desde su punto de vista personal, sí hubo negligencia médica tras el fallecimiento de su nieta, porque primero no había ginecólogo que atendiera las labores de parto de su hija, y segundo, cuando decidieron atenderla luego de dejarla “botada” más de una hora, ningún doctor quería atender el parto, y cuando lo hizo uno, ninguna enfermera quería apoyar al doctor.

Ante ello, pidió la intervención de la gobernadora Layda Sansores San Román para que se investigue realmente lo que pasó, pues dijo que está enterado de que no es la primera vez que sucede un hecho de ese tipo, presuntamente por negligencia médica, y también por falta de médicos y medicinas en ese hospital.

Subrayó que en cada turno de ese hospital hay hasta diez guardias de seguridad, cuando no se necesitan tantos, que no hacen nada, y que se requieren más médicos y enfermeras, pues dijo que de nada sirve tener un hospital grande y muy bonito, si no hay personal médico, enfermeras y medicinas, para que el servicio sea de calidad y el que los cheneros merecen.

Por último, indicó que hasta las 5 de la tarde no tenía más información y no sabía a qué hora le entregarían el cuerpo de su nieta, pues subrayó que al parecer algo raro pasó, porque le habían negado información al respecto, destacando que la bebé falleció a las 12 del día, y hasta las cinco de la tarde, no tenían información plena al respecto.

JGH